Mobilitat
El RACC denuncia la saturación de la N-340 y la muerte de 9 personas más durante este año
La entidad exige a Fomento el desvío obligatorio de camiones en la AP-7 «con bonificaciones del 50%»
Un herido leve en un choque entre un camión y una furgoneta en la N-340
El RACC vuelve a levantar la voz contra la situación de laN-340, que considera «inadmisible». La entidad ha recriminado al gobierno español que, «después de años de denuncia» y mientras no se da ninguna solución a «la excesiva saturación de la vía», desde el mes de septiembre de 2015 a la actualidad,9 personas más han perdido la vida en esta carretera en Cataluña en 7 accidentes mortales, -8 de 9 en las comarcas del Camp de Tarragona y las Terres de l'Ebre.
Teniendo en cuenta que en 5 de estos 7 accidentes mortales de tráfico hay involucrado un camión, el RACC vuelve a pedir que se desvíen «obligatoriamente» los camiones de laN-340a la AP-7, con una bonificación del 50% en el precio del peaje. «Eso permitiría reducir drásticamente la mortalidad, una solución que ya ha funcionado a la N-2 a Girona donde la reducción de los accidentes mortales ha sido un éxito,» ha defendido la entidad en un comunicado.
El RACC recuerda que laN-340 sufre «una excesiva saturación». Circulan hasta 25.000 vehículos, con puntas de un 30% de camiones poniendo en riesgo la vida de las personas que circulan, tanto si lo hacen en turismos como si lo hacen en camiones. Para la entidad la solución inmediata para parar este drama y esta «emergencia social» es el desvío de los vehículos pesados hacia la autopista. «Permitiría reducir los accidentes de tráfico prácticamente a cero. No es ninguna solución teórica, es una realidad que está en marcha y da resultado a la N-2 en Girona desde abril del 2013», han defendido. Aunque Fomento sigue hablando de aplicar la solución pero no concreta ni cómo ni cuándo, el RACC exige que, «mientras se consensúan soluciones definitivas, no se pierda más tiempo y se desvíen urgentemente los camiones que circulan por laN-340 en las comarcas de Tarragona y el Ebreala AP-7».
El RACC defiende que no se trata de culpabilizar a los transportistas, que también son víctimas, sino de concentrar el tráfico de más riesgo en las vías más seguras. La entidad se muestra convencida de que la medida «beneficia a todos los usuarios», tambiénalos transportistas que «ahorran tiempo y combustible», y a la administración a los cuales no les supone ningún coste.