La defensa del detenido niega que los restos del coche usado por él sean de Carme Gallart

La defensa de Ramon Franch, el agente inmobiliario detenido por la desaparición y presunto asesinado de la vecina de los Pallaresos, Carme Gallart, niega que los restos biológicos encontrados en un coche que su cliente pidió prestado a una amiga sean restos de ADN de Gallart, tal como mantiene la investigación de los Mossos d'Esquadra. Según el abogado que defiende el detenido, Tomás Gilabert, se trata de «fluidos no lo bastante representativos» para determinar que sea ADN de la vecina asesinada. No obstante, los investigadores sostienen su certeza de que las muestras biológicas encontradas entre la puerta del maletero y el parachoques de atrás pertenecen a Gallart.

Además, el juzgado número 3 de Tarragona ha levantado este martes la mayor parte del secreto de sumario del caso. De esta manera, a partir de ahora la defensa tiene cinco días para presentar alegaciones.

Hipótesis contrarias de las dos partes

La hipótesis principal es que los rastros encontrados en el coche en cuestión coinciden con los de un cuerpo en ser introducido en un maletero y chocar la cabeza en el exterior para esta operación. Pero según el abogado del agente inmobiliario, las pruebas de otras doce muestras biológicas encontradas en otro vehículo del detenido, un coche que no usaba habitualmente, han dado negativo en sangre.

Gallart, de 65 años, fue vista por última vez en la parada de autobús de los Pallaresos el 18 de junio del año pasado. Nueve meses después, los Mossos detuvieron al agente inmobiliario de Tarragona como presunto autor de los delitos de homicidio y ocultación de cadáver. La víctima había denunciado el API por una presunta estafa inmobiliaria, le pedía más de un millón de euros de indemnización y el juicio, que tenía que celebrarse el pasado 18 de mayo, se suspendió por la muerte de la demandante y el arresto del demandado.

La Unidad de Desaparecidos de los Mossos d'Esquadra, responsables de la investigación, situó el teléfono móvil del detenido muy cerca del domicilio de la mujer el mismo día en que fue vista por última vez. También descubrió que el móvil de Gallart y el del API estaban en el aparcamiento del detenido aquel mismo día. No obstante, a partir del día en que Gallart desapareció no consta que el API estuviera más en los Pallaresos. Los investigadores también siguieron los movimientos del sospechoso el 20 de junio cuando, fuera de sus rutinas habituales, viajó a los Pirineos de Huesca con el móvil apagado y sin que consten pagos de peajes ni movimientos de la tarjeta de crédito.