La Audiencia condena a cuatro años de prisión al pederasta de Vila-seca

El Audiencia provincial de Tarragona ha condenado a cuatro años de prisión a Gregorio Cornejo, el hombre que abusó sexualmente de un niño de siete años, el 31 de diciembre del 2015, delante del bazar Market Home de Vila-seca. El Tribunal, encabezado por el presidente del Audiencia provincial de Tarragona, Javier Hernández, ha aplicado una atenuante de alteración mental del procesado, aunque precisa que tiene plena capacidad para diferenciar «el hecho bueno del hecho malo».

Es la cuarta vez que Cornejo es juzgado por un delito de estas características y, por lo tanto, también se le aplica un agravante de reincidencia. La decisión final especifica que se le prohíbe acercarse a menos de 300 metros del niño por un periodo de 10 años. También tendrá que indemnizar a la víctima en la cantidad de 6.000 euros.Gran parte del escrito legal se ha ocupado de justificar que el hecho de que la víctima no declarara en la vista oral no representaba una falta de garantías de imparcialidad en contra del procesado. Sin embargo, afirmaba que llevar al niño en el estrado hubiera comportado serías consecuencias psíquicas para el menor, que sería doblemente victimizado.

Los hechos, que se juzgaron a finales del pasado mes de septiembre, afirman que Gregorio Cornejo se acercó al niño a las 12.40 horas del 31 de diciembre del 2015 con intención de sacar provecho sexual. Su padre lo había dejado solo unos minutos en el aparcamiento del bazar Market Home de Vila-seca mientras hacía algunas compras.Cuando el niño se acercó, el condenado le mostró sus genitales. Le cogió una mano acercándola a su pene y se situó detrás del niño, al cual abrazó. Dos testigos, una mujer y un hombre, testificaron que lo vieron frotándose con el cuerpo del pequeño.Gregorio huyó hacia su domicilio, seguido a una cierta distancia por uno de los testigos que lo vieron entrar en su casa, momento en que llamaron a la Policía, que lo detuvo. La sentencia afirma que la víctima se encuentra en tratamiento psicológico, que tiene pesadillas y episodios de miedo.

Según cita la sentencia, «Cornejo sufre una discapacidad intelectual leve» y su coeficiente de inteligencia es de 74, por debajo de la media, aunque es consciente de sus actos y no tiene su voluntad afectada a la hora de valorar hechos. El Tribunal considera que las tres condenas previas por abusos sexuales son un menosprecio a la libertad sexual.