La CEPTA pronostica una «oleada inversora» en el sector químico cuando se abra el Corredor Mediterráneo
La posible rebaja de los precios de la energía también tendría que ver
El Tribunal de Cuentas de la UE denuncia la poca competitividad del corredor mediterráneo sin Tarragona
El último observatorio de la Confederación Empresarial de la Provincia de Tarragona (CEPTA) ha sido presentado este jueves. En la rueda de prensa, la patronal tarraconense ha reiterado algunas de las reivindicaciones del sector químico. Por una parte, la necesidad de abaratar el precio del agua y sobre todo de la energía eléctrica, que es un 30% superior más caro que la de los principales competidores y, de la otra, la necesidad de finalizar infraestructuras como el Corredor Mediterráneo para poder conectar las industrias y el Port en ancho internacional con Europa, y el A-27 entre Valls y Montblanc. Según la CEPTA, el Estado tiene que escuchar las demandas del sector, ya que cree que pueden propiciar una «nueva oleada inversora» en los polígonos químicos de Tarragona.
El estudio de la patronal contrapone estas carencias con el crecimiento del Port de Tarragona con proyectos como el Muelle de la Química o la futura Zona de Actividades Logísticas; la constitución del cluster Chemmed; la existencia de una industria auxiliar experta, de una oferta educativa especializada o de un planeamiento urbanístico que ha permitido armonizar la actividad industrial con la turística. «La imagen del site es buena y positiva a fuera y eso es muy importante para atraer inversores», ha resumido el jefe del Gabinete de Estudios de la CEPTA, Juan Gallardo.
Según Gallardo, haría falta una actualización del Plan Director de la Actividad Industrial y Turística del Camp de Tarragona, que es vigente desde hace más de una década. Igualmente, la CEPTA pide una política «homogénea» en materia de fiscalidad local y garantizar una reducción de los plazos para la concesión de licencias ambientales, unas cuestiones que también suponen un obstáculo al crecimiento inversor.
El objetivo final tiene que ser, según la patronal, fortalecer el sector químico tarraconense y conseguir que se amplíen plantas y que se impulsen proyectos que aporten más valor añadido, como la producción de más manufacturas. La CEPTA destaca que, a pesar de la crisis, la química ha tenido una gran capacidad para conservar la ocupación y aumentar su productividad aparente y que, junto con el Port, se tiene que mantener como uno de los principales motores económicos de la demarcación de Tarragona.