Una mujer declara haber visto a Carme Gallart dos días después de desaparecer

La propietaria de una tienda de cerámica de la calle Cavallers de Tarragona declaró ante el juzgado que investiga la desaparición de Carme Gallart que la había visto en su tienda el día 20 de junio del 2015, dos días después de que se produjera su desaparición. La mujer se puso en contacto también vía Facebook con la hija de la presunta víctima, en la que comunicó el hecho, asegurando que había visto y había hablado con la señora Gallart, y que aparte de parecer mareada estaba bien, según ha manifestado el abogado Tomàs Gilabert, que defiende los intereses del agente inmobiliario Ramon Franch, encarcelado por este caso.

El letrado reusense afirma que sudefendido le comunicó que se había marchado a Huesca en moto aquellos días, contrariamente a la versión que constaen el sumario y que habla que había hecho el viaje en un coche que pidió a una amiga. Este hecho, descartaría que en aquel desplazamiento hubiera llevadoa Carme Gallart y hubiera llevado a cabo el asesinato que se presume por parte de la familia. Hay elementos confusos, o comodice Gilabert, un cierto «enredo», ya que hay dos coches que se relacionan con el detenido y dos recogidas de pruebas relacionadas con los vehículos. Si bien, los mismos investigadores, han reconocido que las muestras de sangre son poco fiables, ya que el Luminol no tan sólo reacciona con la sangre sino con otros fluidos que contengan un porcentaje de hierro.

Por su parte, la familia de Gallart no tiene la más mínima duda de la culpabilidad de Franch, «la prueba del ADN está muy clara, en ningún momento se dijo que era sangre, simplemente el abogado defensor se aferra a esta idea». Ellos habían pensado que se podría tratar de un homicidio, que agresor y víctima hubieran quedado para hablar de la denuncia de estafa que recaia sobre el agente inmobiliario y que «en un momento, se le fuera de las manos», sin embargo –afirma la hija de Carme Gallart- ahora piensan que todo estaba premeditado, ya que «son muchas cosas que llevana lo mismo: el hecho de pedir un coche, entintarlos cristales, contratar detectives para que la siguieran. Probablemente buscaba encontrar alguna cosa en la rutina de mi madre o de nuestro abogado a que aferrarse, pero le salió mal». La Guardia Civil oscense tiene una complicada labor: la de encontrar en Gallart en la provincia, sin embargo –afirma la hija– es como encontrar una agujaen un pajar. «Nosotros mismos hemos ido allí (donde se considera que podría haber dejado su cuerpo) In Situ, ves el panorama y crees que es imposible que la encuentren». La hija de Gallart asegura que la mujer que afirma haber visto a su madre lo ha hecho con buena voluntad, pero que se equivoca de persona.

La defensa de Franch insiste en que hay muchos elementos por ligar todavía. Entre otros las dudas que paraGilabert tiene sobre la afirmación que los móviles de Franch y Gallart pudieran estar cerca, el tema de los restos de los coches, pero, especialmente, por la testigo«que de forma imparcial y objetiva ha querido declarar». Mientras tanto, esporádicamente, agentes de la Benemérita oscense acotan territorio siguiendo alguna pista. La sala de vistas se empieza a preparar y –cree la familia– que el juicio no tardará en celebrarse.