Una empresa de Cambrils idea la 'casa del futuro automontable'

El futuro ha llegado a Cambrils. Vivir en una casa saludable para las personas, ecológica, con un bajo coste energético y de automontaje ya es posible gracias a las llamadas Ecològic Dome, unos espacios habitables en forma de cúpula construidos con madera y corcho y diseñados por el cambrilense Patrick Debenath. «La idea empezó a gestionarse hace tres años», explica Debenath. «Buscábamos un diseño arquitectónico completamente diferente, que mejorara la vida de las personas, y empezamos desde cero. Queríamos usar materiales ecológicos, sin derivados del petróleo y que al fin y al cabo transmitiera buena energía para las personas». El resultado es una cúpula con una base de 10,3 metros de diámetro y 6,5 metros de altura de madera y corcho que permite una personalización casi sin límites, que no necesita calefacción ni aire acondicionado, y que el cliente se puede montar él mismo de forma relativamente fácil y económica.

«No es una cabaña»

Patrick Debenath remarca que no se trata de una cabaña, sino «de una casa perfectamente habitable». Y es que según explica, aunque en Europa es más habitual encontrar casas de madera y en ciertos países hace años que se comercializan, «en España todavía es bastante extraño». Pero su idea es que estas casas sean una alternativa real a las viviendas a las cuales estamos habituados, «con ladrillos que no aíslan la casa y otros elementos como las pinturas de la pared que son perjudiciales para nuestra salud». El automontaje es una de las claves principales de las estructuras, tal como si se tratara de un mueble de Ikea: si el cliente se quiere montar él mismo toda la estructura de la cúpula, que cuenta con diferentes paneles, puede adquirir este 'kit' por un precio de 50.000 euros. Si es la empresa quien se encarga del montaje, el precio sube en 4.800 euros. Si se quiere construir una primera planta con la escalera –hay altura suficiente en el interior- con automontaje, hay que sumar 4.700 euros, y si Chapeau-Vert se encarga de esta tarea se añaden 2.200 euros. Sin embargo, estos precios pueden variar según la ubicación geográfica del punto donde se tendría que instalar la cúpula.

Antisísmicas e ignífugas

Por otra parte, el cliente puede escoger por completo como quiere que sea su casa: si quiere puertas y ventanas adicionales, el tipo de cristal de éstas, si quiere terraza, insonorización de la primera planta, el tamaño de ésta, el número de habitaciones y paredes a construir en el interior de la casa, etc. Y con respecto a la seguridad, Patrick Debenath remarca que a pesar de ser de madera, la casa es mucho más segura que una vivienda convencional: «La cúpula, por su forma, es antisísmica. Hemos realizado pruebas y hemos comprobado que la flexibilidad de la estructura y del material hace que no sufra ningún desperfecto en caso de movimientos sísmicos». Por otra parte, en estar construida de madera muy compactada, tiene una resistencia muy elevada contra los incendios, asegura.

¿Pero dónde se podría ubicar una casa de estas características? Tal como explica Debenath, se puede poner en cualquier urbanización mientras la normativa municipal de la misma lo permita. «En zona rústica un campesino lo tiene más fácil, mientras que para un particular es más complicado por temas legales». Aparte, destaca su multi funcionalidad, ya que no sólo permite el uso al sector privado como vivienda, guardería, restaurante, instalaciones de campings, bodegas, etc., sino que también se puede usar en el sector público como equipamientos anexos de ayuntamientos, tales como oficinas de información y turismo, bibliotecas, centros cívicos o salas polivalentes, entre otros.

La casa de muestra está instalada en el instituto de Horticultura y Jardinería de Reus. «Nos han cedido el espacio, tenemos un convenio de colaboración que sirve para que los estudiantes realicen prácticas diversas», explica Núria Rom, gerente de la empresa, agradeciendo al centro su colaboración.