Diez años de la llegada del AVE a Tarragona con los mismos problemas que al principio
Según la Cambra de Tarragona siguen sin resolverse cuestiones como la accesibilidad por carretera, el aparcamiento, o el transporte público
Diez años después de que el AVE haya llegado a Tarragona –en diciembre celebrará el aniversario-, no se han resuelto cuestiones como la accesibilidad por carretera, el aparcamiento, la adecuación del transporte público o el desarrollo del Plan Director de la estación. Son algunas de las cuestiones que la Cambra de Tarragona ha abordado en una jornada con la participación de los alcaldes de Perafort y la Secuita.
El presidente de la Cambra, Andreu Suriol, ha valorado que la ubicación de la estación de AVE fue una «nada acertada decisión» por parte de la administración correspondiente y que hace que Tarragona sea «la única capital de provincia catalana donde no llega el AVE» y ha afirmado que el territorio no supo jugar sus cartas cuando fue el momento. Con todo, Suriol ha lamentado que «cuando hablamos del AVE, parece que estamos en el día de la marmota porque estamos en la misma situación: se ha duplicado el número de pasajeros pero todo continúa igual». Por eso, el presidente de la Cambra ha reclamado que hay que hacer «un toque de atención» a la Generalitat y Adif para que se pongan a trabajar para integrar la estación al territorio. Así, se tendrían que resolver cuestiones como el Plan Director, la accesibilidad por carretera, la mejora de aparcamiento y la adecuación del transporte público.
El arquitecto Jordi Granell, que ha participado en la jornada «Luces y sombras de diez años del AVE en Tarragona», considera que la ubicación de la estación fue a razón de la falta de visión global de territorio: «Ayuntamientos trabajaban por su parte, Gobierno, y dentro de Fomento, quien trabaja en Carreteres no habla con quien hace el AVE», ha afirmado. Así, según Granell, no se consideró construir carreteras o un cruce rápido como la A-27. El alcalde de Perafort, Joan Martí, ha defendido la visión de la estación del Camp de Tarragona como una estación que sirve para varias ciudades y que da servicio también a Vilafranca o Vilanova, un hecho que considera normal.
«En el interior no podría haber negocios»
El Plan Director, que tienen todas las estaciones antes de que se hagan, regulan los usos del entorno de la estación. En el caso del Camp de Tarragona, se hizo la reserva de espacios ferroviarios «a toda prisa», según los alcaldes, y no hay nada que regule dentro de la estación. El alcalde de la Secuita, Eudald Roca, ha explicado que «una cafetería no podría estar, y está allí porque la consentimos». Así, tampoco podría haber un servicio de alquiler de coches, un quiosco o un aparcamiento de pago. «Una solución, negativa, sería cerrar el aparcamiento, la cafetería y el alquiler de coches, pero queremos trabajar en positivo», ha apuntado Roca, que ha señalado que ahora se intentará regular a través del plan urbanístico municipal. Según el alcalde, Adif y el Estado eran los encargados de hacerlo pero la Generalitat lo tendría que haber exigido.
Por otra parte, con respecto al aparcamiento, la Secuita se plantea abrir un aparcamiento de bajo coste mediante una regulación. «Actualmente se está aparcando en un vial con propiedad de Adif que tampoco está regulado por carreteras y genera inseguridad ciudadana», según Roca, porque los usuarios estacionan en un arcén y andan por la carretera con las maletas mientras los coches circulan al lado. El aparcamiento que proyectaría el consistorio sería en una explanada con unas 2 hectáreas de superficie y habría que trabajar en el planeamiento urbanístico, en la reserva de terrenos y, después, ejecutar la obra.
Integración por carretera
Con respecto a la accesibilidad para mejorar la integridad territorial de la estación del AVE haría falta un vial que circunvale el área central del Camp de Tarragona para compensar la saturación de la T-11, que se prevé «a corto plazo», según el estudio de la Cambra. Así, se tendría que reservar espacio para el desdoblamiento siguiendo el trazado de la carretera Reus-El Morell teniendo continuidad hacia levante, conectando el A-27, la N-240 y la estación con la carretera del Catllar y Torredembarra. Eso permitiría dar accesibilidad a la estación de viajeros desde el Baix Gaià, el Baix y Alt Penedès y el Garraf.
Por otra parte, la Cambra ve necesaria una nueva carretera de acceso a la estación del Camp de Tarragona del TAV desde la TP-2031 del Catllar, tramo la Secuita-el Catllar. En este caso, el estudio informativo y de impacto ambiental está aprobado por carreteras de la Generalitat desde el 2008. El alcalde de la Secuita asegura que esta construcción, de un kilómetro escaso, sería importante porque permitiría conectar Torredembarra, Roda de Berà o Creixell. Finalmente, se plantea el vial de Sant Ramon, con conexión de la N-240 con Perafort, proyectado desde 1995.
Servicios de transporte público
Los autobuses que registran más problemas son los de ciudades de la costa o Reus. En este sentido, los alcaldes apuntan que haría falta un estudio para averiguar la demanda real y no activar servicios que puedan resultar deficitarios. «Si no hay líneas, tampoco hay posibilidad que los usuarios lo puedan hacer servir», ha evidenciado Roca. Con respecto al taxi, está pendiente de la resolución del contencioso administrativo sobre el convenio marco que regula las actuaciones de las licencias de taxi entre los ayuntamientos en competencia con la Generalitat.
Datos generales
Según un estudio de la Cambra de Tarragona, la estación del Camp es la octava estación en volumen de pasajeros y la primera estación periférica del Estado en volumen de pasajeros. Con respecto a la evolución anual de pasajeros, la curva de usuarios incrementa en verano y muestra evoluciones estacionales comparables a Alicante y Málaga. Con respecto a los servicios ferroviarios al día por ida y vuelta, en Madrid hay 21, en Barcelona, 68 y en Bilbao, 5. El área principal de la estación es el conjunto de las comarcas de Tarragona, así como el Alt Penedès, el Garraf y el Baix Maestrat. El tiempo medio de acceso a la estación para los usuarios es de 25 minutos.
El modo de acceso a la estación es, principalmente, en vehículo privado. De hecho, según el estudio de la Cambra, un 80% de los usuarios acceden así, y los que han llegado a la estación con TAV, lo hacen en un 60% en vehículo privado -en taxi o vehículo de alquiler. Un 7% de los viajeros accede a la estación con el servicio de autobús. Con respecto a los aparcamientos, el 48% de los usuarios de la estación que acceden en vehículo privado aparcan a las vías de acceso en la estación o en sus entornos en vez del parking.