El fenómeno del «payaso maléfico» llega a Vila-seca, Salou y Alcover

«La noche es nuestra. ¿Nos queréis encontrar»? o la advertencia de «os estoy vigilando», acompañando una fotografía de la puerta de una de las escuelas de Salou. Estos son algunos de los comentarios con los cuales, desde el perfil de Instagram _salouclown_, uno de los usuarios de la red social se ha sumado al fenómeno de los payasos maléficos.

Alcover (alcoverclown), Salou (_salouclown_), Vila-seca (realclownvilaseca) son municipios del Camp de Tarragona que ya disponen de perfiles activos en las redes sociales donde cuelgan sus fotografías, disfrazados de clown –con más o menos acierto– en varios lugares públicos: parques, puertas de las escuelas o aparcamientos retando a sus seguidores a encontrarlos durante la noche.

«¿Queréis que salouclown siga? ¿O queréis que desaparezca ya? Eso es una plataforma para que los jóvenes de Salou se entretengan encontrando a los payasos por los diferentes rincones de Salou, lo que ha pasado es que diariamente recibimos quejas y amenazas, y para recibir eso, a nosotros no nos gusta el mal rollo, al contrario, queríamos hacer pasar un divertido Halloween a Salou», este el mensaje que el propio usuario de la red social tira a sus seguidores. Hay respuestas de todo tipo. En Salou parece sólo un juego, en el caso de Vila-seca o Alcover, el fenómeno no pasa más que por la afición de algunos de fotografiarse disfrazados en lugares públicos y conocidos, con motosierra incluida, como en el caso alcoverenc. Lo cierto es que unos y otros se siguen mutuamente en las redes sociales y encajan las críticas estoïcament. «Que cutre cono la bata de la abuela...», publican en referencia al payaso de Alcover.

Aunque no hay constancia de denuncias por parte de la policía sobre que el fenómeno haya podido provocar incidentes, los rumores se extienden por la red y, en algunos casos, consiguen calar en los menores que tienen acceso a las redes sociales. «El hijo de una cliente le dijo a su madre que se tenían que marchar hacia casa, que era la hora y que el payaso estaba a punto de salir», explica la propietaria de un bar en Salou a Diari Més. «Decía que lo sabía porque el mismo payaso le enviaba mensajes por las redes sociales», añade.

Un fenómeno peligroso

El fenómeno, que se ha extendido por todo el mundo y que se ha multiplicado con la proximidad de la festividad del Halloween anglosajón, es sólo un juego, que ha derivado en broma pesada e, incluso, tragedia, en algunas ciudades europeas. La última fue en Berlín, el pasado lunes donde un joven de 16 años disfrazado de payaso fue apuñalado por un adolescente de 14 años al que pretendía asustar. En Alemania, de hecho, se ha producido una oleada de clowns que asustan a la gente durante las noches, en muchos casos con la única finalidad de registrar el episodio y hacer difusión a través de las redes sociales.

En otros casos, el fenómeno –que ya se produjo en Francia el año 2014– ha sido aprovechado de forma delictiva. El 13 de noviembre un joven de 19 años fue apuñalado por un hombre que se escondía detrás de una máscara de payaso en una ciudad de la provincia sueca de Halland. El ataque se produjo la misma semana en que unos hombres con el mismo disfraz habían rodeado a un grupo de niños y los habían amenazado con motosierras falsas, también en Suecia.

Coulrofòbia: fobia a los payasos

Como buena parte de las fobias, el miedo irracional a los payasos también tiene nombre: coulrofòbia. El nuevo fenómeno de moda se alimenta de esta fobia, reconocida por la psicología, y recrea la figura del payaso maléfico, que se encuentra en el imaginario colectivo gracias al cine. It, la icónica película de terror de 1990 –basada en la novela homónima del novelista Stephen King- contribuyó en gran medida. Warner Bros tiene previsto estrenar un remake del clásico del cine de terror el próximo año 2017 así que, lejos de detenerse, la macabra broma podría ir en aumento.

La policía y los disfraces

El fenómeno del payaso «maléfico» o «diabólico» no ha podido ser obviado por la policía, al menos por el cuerpo de la Policía Nacional. Ayer mismo difundía algunas recomendaciones para disfrutar de un «Halloween seguro». Entre éstas, con un lenguaje distendido decía que «seas más original, el disfraz de payaso diabólico está muy visto». Por otra parte, recuerdan también que «el uso indebido del disfraz de policía no está permitido».