El proyecto de tren turístico 'Caspolino' ya tiene el apoyo de 23 ayuntamientos
Con la participación de los consistorios hay garantizados 750.000 euros, pero hacen falta 1,3 MEUR para que la iniciativa sea una realidad
El proyecto de tren turístico de la Costa Daurada y Ebro, que se bautizará como ‘Caspolino’, ya ha conseguido el apoyo de 23 ayuntamientos para poder salir adelante. Con su apoyo, tienen garantizados 750.000 euros. Con todo, la iniciativa, de la Fundación para la Preservación del Patrimonio Ferroviario e Industrial de Móra la Nova, en la Ribera de Ebro, necesita 1,3 millones de euros para que pueda ser una realidad. Entre los consistorios que participarán económicamente hay Reus, Benissanet, Móra la Nova, Ascó, Flix o Caspe, entre otros. El proyecto, una idea que se lleva desarrollando desde hace más de 15 años, circulará entre la Costa Daurada hasta Caspe (Bajo Aragón-Caspe) y quiere entrar en funcionamiento en el 2019. Es una fecha que los promotores todavía ven viable, aunque todavía no han conseguido toda la financiación que buscan.
Líneas a seguir
La Fundación se da tiempo hasta finales de año para conseguir los 1,3 MEUR. Con todo, sabiendo que es complicado, durante los dos meses que quedan del 2016 intentarán reunir los municipios que se han comprometido económicamente para proponerles empezar a trabajar en el 2017 con la cantidad reunida. Mientras tanto, se tendría que acabar ligando el resto de financiación. Si ni así se pudiera conseguir el resto de financiación, se plantearían poner el tren en marcha «de una manera más modesta», un hecho que se podría hacer sólo con los 750.000 euros de los consistorios. «Sería sin la locomotora de vapor», ha avisado a ACN al presidente de la fundación, Jordi Sasplugas, de que ha explicado que se incorporaría otra locomotora antigua, no de vapor, que les permitiría «seguir buscando financiación para más adelante» mientras una parte del proyecto funciona.
El compromiso de Ferrocarriles de Cataluña
Uno de los otros compromisos que han conseguido es que Ferrocarriles de Cataluña se ofrezcan a operar cuando el tren esté en funcionamiento. Así, una de las cuestiones para que el Caspolino circulara quedarían ya solucionadas. El compromiso de tener un operador detrás es importante «para circular por unas vías de tren que no son tuyas», ha señalado Sasplugas, que ha explicado que para ser operador hay que cumplir unos requisitos «muy grandes» que imposibilitarían que la fundación lo hiciera. «La Generalitat es operadora y hemos llegado a un acuerdo para que ellos nos hagan la operación», ha detallado. Eso iría desde pedir los horarios en Adif hasta el personal habilitado o la gestión del movimiento del tren.
Una propuesta norteamericana
Sasplugas ha explicado que la fundación ha recibido una propuesta de Rail Events, una empresa norteamericana que hace acontecimientos con trenes. En los Estados Unidos, una película –Polar Expreso- ha hecho que, cada Navidad, los ferrocarriles históricos sean temáticos de acuerdo con el filme. «Los padres llevan a los niños a los trenes para ir a ver a Papá Noel y eso acaba generando mucho negocio», ha afirmado el presidente de la fundación. La propuesta de la compañía norteamericana, que tiene la intención de implantarse en Europa, se basaría al desarrollar varias temáticas una vez el ‘Caspolino’ esté en funcionamiento, en la temática vitivinícola –haciendo el tren del vino- o aprovechando el patrimonio natural del río.
La financiación
Los promotores pidieron el compromiso a 36 ayuntamientos, 23 de los cuales ya se han pronunciado en firme –después de llevarlo a plenario. Otros, se han mostrado en contra o todavía no se han pronunciado. Con todo, aunque algunos más se sumaran, el proyecto no llegaría al umbral de 1,3 millones de euros necesarios para rehabilitar la locomotora ‘Mikado’ y algunos vagones de pasajeros que darán servicio. Así, siguen buscando financiación de otras fuentes.
De hecho, la intención de los impulsores es que los consistorios sólo soporten una parte y no toda. «La otra la tendría que asumir la administración», ha reclamado Sasplugas, que ha explicado que el gobierno aragonés estaría dispuesto a aportar 200.000 euros al proyecto si desde Cataluña también se reservara una partida.
Por otra parte, están pendientes de un compromiso, todavía no firme, con la Diputación de Tarragona.
Hasta ahora, una de los fuentes a las que querían aspirar, los fondos FEDER, un fondo europeo que se solicita en un ámbito comarcal, se les ha negado. También se ha presentado el proyecto a un plan de impulso turístico, por 400.000 euros, que se les acabó tumbando desde el ministerio de Indústria. «Nos han dicho que lo volvamos a intentar el próximo año», ha lamentado el presidente de la fundación.