Los vecinos detectan una decena más de casas ocupadas en Vilafortuny

Cerraduras cambiadas a viviendas de propiedad bancaria, el trasiego de vehículos y personas poco habituales a la urbanización, son algunos de los indicios que ha hecho que los vecinos detecten una decena más de viviendas que podrían haber estado ocupadas en los últimos meses a la urbanización cambrilense de Vilafortuny.

La ocupación de casas en la zona se extiende como una mancha y los vecinos ven con preocupación un fenómeno que contribuye a la degradación de una urbanización que, tradicionalmente, ha destacado por su tranquilidad y calidad de vida. Los vecinos han detectado la entrada en casas vacías de las calles Zaragoza, Claveles y Roger. En esta última calle los vecinos vieron la descarga de objetos en el interior de la vivienda.

Sin embargo, la ocupación de viviendas se ha extendido también en la calle Josep Maria Subirats –donde se han ocupado al menos tres apartamentos de uno de los pocos edificios de pisos que hay a la urbanización– y en las calles Joaquim Mir y Guatemala. Todas estas calles se caracterizan por encontrarse en zonas tranquilas y con poca densidad de población, al menos en invierno, los que permite los ocupas entrar en las viviendas y conectarse con la red de agua y al suministro eléctrico sin levantar la alerta entre los vecinos. En la mayoría de los casos se trata de grandes viviendas, casas unifamiliares, que han quedado en manos de las entidades bancarias, las cuales no hacen nada para desalojar les ocupas.

Los vecinos consideran que es un agravio tener que pagar «altos» impuestos para vivir a la urbanización.