Una aplicación responde a las dudas de los adolescentes de Salou

En la inmensidad de la red pueden encontrarse respuestas a los problemas que pueden inquietar a los adolescentes y a los jóvenes. Aspectos como la sexualidad, nutrición o la salud son algunos de los ítems que pueden buscarse en un solo clic y encontrar, en cuestión de pocos segundos, informaciones que pongan, a priori, un «remedio» instantáneo en forma de tratamientos o consejos sobre cómo actuar en determinadas situaciones.

A partir de este diagnóstico inicial, un grupo de profesionales del Centro de Atención Primaria de Salou han impulsado una aplicación móvil en detectar que «los adolescentes cuando tienen un problema no acuden a las consultas y buscan muchas respuestas en el anonimato de la red», según explica Joaquina Sánchez, enfermera del ambulatorio salouense. De esta manera, los profesionales quieren que los adolescentes y jóvenes puedan canalizar sus dudas e inquietudes en las cuestiones descritas «sabiendo que las respuestas les facilitarán personas que son profesionales en sus diversos ámbitos», argumenta Sánchez.

Agentes implicados

La aplicación, denominada DUME, va dirigida a jóvenes de entre 13 y 24 años y cuenta con la participación de once grupos de profesionales de ámbitos como el sanitario, así como varios institutos salouenses, servicios sociales, abogados, mediadores culturales o la policía local, entre otros. Actualmente se están ultimando los detalles antes de que se pueda descargar para las plataformas móviles y se prevé que la próxima semana ya se encuentre plenamente operativa. Está previsto que disponga también de un asistente de voz para facilitar la busca.

El joven que quiera hacer una consulta podrá hacerlo de forma totalmente anónima clicando sobre la materia sobre la cual quiere dirigir su inquietud y poniendo un código alfanumérico que se le facilitará para poder realizar su consulta. Así, la petición sólo la podrá ver el grupo de los profesionales a los cuales se dirige esta petición. El objetivo es que con la máxima inmediatez posible, los profesionales puedan orientar al emisor o, dado el caso de que no sea de su estricta competencia, derivar la petición hacia otro de los grupos que participa en este proyecto.

«No puede ser que nos encontramos que una niña de 12 años llegue a urgencias diciendo que se ha bebido una bebida de lejía porque se ha querido suicidar, esta chica tiene un problema detrás, y si no se habla con los padres, una solución puede estar en la nueva aplicación», que es «una ventana para que cuando tengan un problema puedan comunicarse con alguien profesional y no se metan en Internet a y saquen conclusiones de cualquier página», explica Sánchez. La profesional ejemplariza también los riesgos que puede suponer ver qué tipo de respuestas se dan a la red en cuestiones como el embarazo no deseado: «La gente puede publicar 1.000 cosas en Internet, pero no todo lo que se pone es fiable», argumenta. De la misma manera, Sánchez explica que los jóvenes muy a menudo no encuentran la privacidad e intimidad. Así, explica que «si nos fijamos en los institutos, algunos alumnos declinan ir a la sala donde se encuentra la enfermera de salud escolar con que acude unas determinadas horas porque esta consulta está situada al lado del despacho del director y no osan a entrar».

El funcionamiento de la nueva aplicación también prevé que se notifique a los padres de chicos que sean menores de 16 años que sus hijos han hecho uso de esta aplicación, sin entrar a detallar cuál ha sido el contenido de la consulta. «Nunca queremos airear cuál es el problema del menor», argumenta una de las promotoras de la nueva aplicación. En función de la aceptación, los profesionales de la salud que lo han impulsado prevén que la aplicación se pueda extendre en otras poblaciones del Camp de Tarragona a no muy largo plazo.