Conesa vive una Fiesta Mayor llena de emociones
Bailes, teatro, cenas populares y batucada son algunas de las actividades que han tenido lugar en el municipio de la Conca de Barberà
Conesa y sus vecinos han vivido una de las fiestas mayores de invierno más multitudinarias de la historia. Y es que el fin de semana ha estado lleno de actividades dirigidas a todas las edades y gustos. El pistoletazo de salida fue la cena popular, que tuvo lugar en la Sala del Baile y reunió a casi un centenar de conesins. El plato fuerte del día fue el ya tradicional bingo, que repartió suerte entre los vecinos del pequeño municipio de la Conca de Barberà. Josefina Miret fue la vecina más afortunada. El sábado, el baile invitó a cava y galletas a todos los vecinos. La jornada del sábado empezó con una conferencia sobre la prevención y el tratamiento del sol pelviano, una charla dirigida exclusivamente a las mujeres, que cautivó a las asistentes.
Por la tarde llegó la gran sorpresa. La Sala del Baile fue el escenario que acogió a Las mujeres sabias de Molière, una obra de teatro que hizo reír al público. Reír y también emocionar. Y es que uno de los actores era el conesí Ricard Farré, que encarnó hasta cuatro personajes, tanto hombres como mujeres. El público se emocionó cuando vio salir al escenario a un joven con sello de Conesa. Así se demostró cuándo finalizó la obra teatral: el público se levantó e hizo una gran ovación a Farré. «Nunca antes había visto a tantas personas de pie, aplaudiéndome. Me siento muy emocionado», aseguraba Ricard Farré, después de la representación. El baile de noche con el grupo Cocktail Elegant puso el punto y final a la jornada festiva del sábado.
El domingo también fue un día marcado por la emoción. Era el día esperado. El pueblo de Conesa hizo un reconocimiento a Magí Sans, un conesí que este año ha celebrado su 80º aniversario. Vive en Zaragoza, pero viajó hasta Conesa para asistir al Homenaje a la Vejez y recoger su reconocimiento. Magí Sans nació en Conesa, el año 1936. Su padre murió de bien joven y su madre no se pudo hacer cargo de él. Sans se trasladó a la beneficencia de Tarragona, donde vivió hasta los 14 años. Conesa volvió a su vida cuando se instaló en Cal Dolores y se convirtió en amigo inseparable de Isidro de Cal Dolores. Ahora, se sienten casi hermanos. El destino final de Magí Sans fue Zaragoza. Pero reconoce que siempre ha tenido Conesa en el corazón. Sans recogió el premio emocionado, entre los aplausos de los asistentes.
El domingo también fue día de batucada, con los Ben Sonats. La Misa, dedicada a la patrona Santa Victòria, el concierto vermú y el baile de tarde cerraron la fiesta mayor de invierno. Los conesins más pequeños disfrutaron con inflables, y los mayores, con la churrería. Ahora, ya empieza la cuenta atrás por el encendido de luces y el concierto de Navidad, que se celebrará el día 3 de diciembre