Petroquímica, alimentación y metalurgia se mantienen como a base de la industria tarraconenses a pesar de reducir la ocupación
El Observatorio Empresarial de CEPTA concluye que el sector secundario mantiene una «buena evolución» en comparación con Cataluña y España
El sector industrial de la provincia de Tarragona mantiene su importancia, ocupando el segundo lugar detrás del terciario, sobre todo en términos de ocupación, tal y como se expone en las conclusiones del Observatorio Empresarial de CEPTA, que se centra en el comportamiento de la industria en las comarcas tarraconenses. Las conclusiones también afirman que la petroquímica, la alimentación y la metalurgia siguen siendo la base de este sector en la provincia a pesar de perder empleo|ocupación, así como que la industria tarraconense presenta una «buena evolución» en comparación con la de Cataluña y España tanto en términos de ocupación, como de PIB a precios de mercado y productividad aparente.
Con respecto a los tres grandes sectores que históricamente han sido punteros en la provincia –petroquímico, alimenticio y metalúrgico- aunque han experimentado una pérdida de volumen de empleo|ocupación a la última crisis, previsiblemente seguirán comportándose de forma «lo bastante satisfactoria» en los próximos años «al amparo de un proceso de recuperación de la demanda interna, que todavía es una asignatura pendiente de la economía española.»
Como hecho complementario, hay procesos de diversificación concentrados en el subsector de reparación e instalación de maquinaria, de energía y de agua, cosa que podría producir que se agrandara el tejido productivo y renovara la «fortaleza» del sector. En el estudio se concluye, sin embargo, que estos subsectores todavía están lejos de alcanzar los términos de empleo|ocupación que presentan los sectores que lideran la industria en la demarcación.
Aun así, el estudio afirma que en un contexto de normalización del consumo de corderos durables, los subsectores más relacionados con la evolución de la demanda interna incrementarán de forma importante el volumen de ocupación, cosa que permite que se intuir «un futuro moderadamente optimista sobre el comportamiento de la industria».