Alertan de que los jóvenes extorsionan a los internos adultos en la prisión de Mas Enric
Este es uno de los principales problemas que provoca el hecho de que unos y otros convivan provisionalmente en el mismo módulo
«Los jóvenes que están internos en el centro penitenciario de Mas Enric son preventivos, están esperando juicio y condena. El hecho de que convivan con una treintena de internos adultos que están saliendo de permiso o a la espera de poder hacerlo hace que se producen situaciones de extorsión. Les piden cosas, encargos, y los adultos están intimidados, temiendo que se produzca alguna situación que les haga perder el permiso,» alertan fuentes sindicales del centro penitenciario de Mas Enric, en el Catllar.
Ésta es, según los sindicatos, la problemática situación que se está produciendo en el interior de la nueva prisión a causa de la convivencia de jóvenes y adultos –de bajo riesgo, según el Departamento de Justícia- en un mismo módulo. Es una situación provisional hasta que la prisión no esté a pleno rendimiento, según ha confirmado el departamento de Justicia, pero que, según los sindicatos, vulnera la ley orgánica 1/1979 del 26 de septiembre. En un comunicado conjunto, firmado por cuatro de los cinco sindicatos que tienen representación en el centro penitenciario, piden al conseller de Justicia «que garantice el cumplimiento de la ley y dote de más personal para garantizar el mandato legal».
Apelando a la ley, los funcionarios de prisiones aseguran que la mezcla entre jóvenes y adultos es contraria al artículo 9 de esta ley que dice: «(...) los jóvenes tienen que cumplir separadamente de los adultos en establecimientos diferentes o, en todo caso, en departamentos separados. A los efectos de esta Ley, se entiende por jóvenes a las personas de un sexo o el otro que no hayan cumplido los veintiún años. Excepcionalmente, y teniendo en cuenta la personalidad del interno, pueden permanecer en centros destinados a jóvenes que, habiendo cumplido veintiún años, no hayan hecho los veinticinco».
Denuncian que, actualmente, «al módulo de jóvenes viven 13 menores de 21 años, compartiendo vida en común con una treintena de internos adultos.» Denunciamos que, a la vigilancia de este módulo, frecuentemente, sólo presta servicio un funcionario, lo cual no garantiza la seguridad de los internos. Ante esta situación, el departamento de Justicia aseguraba este jueves que, cuando el centro penitenciario de Mas Enric esté a pleno rendimiento, habrá un módulo orientado a los jóvenes de hasta 25 años. Confirmaba esta convivencia entre jóvenes y adultos, pero matizaba que se está produciendo de forma «coyuntural».
Desde la Generalitat de Catalunya recuerdan, por otra parte, que comparten módulo, pero no celdas. El departamento de Justicia apela al reglamento penitenciario que ejecuta la Ley mencionada y que, según éste, la convivencia a un mismo módulo se puede producir, si lo autoriza la junta de tratamiento y tiene conocimiento el juez de vigilancia penitenciaria. Fuentes del departamento de Justicia aseguran que el juez ha visitado «personalmente» el mencionado módulo. Por otra parte, Justicia afirma que el centro penitenciario funcionará al cien por cien cuando esté lista la nueva depuradora.
A pesar de los argumentos de Justicia, los sindicatos denuncian que no se han abierto más módulos –que a estas alturas permanecen cerrados– porque no se quiere contratar más personal. Añaden que, tanto a los jóvenes como a sus familias, les hacen firmar una autorización por esta convivencia que consideran perjudicial. «Los jóvenes están en contacto con reclusos con más experiencia y no se tiene que olvidar de que una prisión es una ‘universidad’ del delito», dicen.