En la prisión los seis miembros de una organización especializada en robos en domicilios de toda Cataluña
Uno de los robos se produjo en Alforja, en el Baix Camp
Los Mossos D'Esquadra detuvieron entre el 21 y el 22 de noviembre los seis presuntos miembros de una organización criminal especializada en robos en el interior de domicilios por toda Cataluña. Según fuentes policiales, se trata de seis individuos de entre 22 y 34 años, uno de los cuales de nacionalidad alemana y otros cinco de nacionalidad albanesa. Todos ellos ya han ingresado en la prisión por este caso, aunque en algunos casos también se los investiga por su participación en estafas bancarias y por robos de vehículos. Los detenidos buscaban casas aisladas de zonas residenciales, actuaban al amparo de la oscuridad y buscaban joyas y objetos de valor como relojes, bolsos de mano o dispositivos electrónicos, especialmente teléfono móviles de gama alta.
La investigación se inició en julio de este año después de que los agentes identificaran en el Pi de Sant Just (Solsonès) a tres hombres que circulaban en un vehículo y dos días más tarde fue visto por los vecinos después de un robo en una casa de la localidad.
Los Mossos d'Esquadra constataron en cuanto se encontraban ante un grupo especializado en robos en domicilios y comprobaron cómo sus miembros ya disponían de varios antecedentes policiales el año 2014 por hechos delictivos de las mismas características. Uno de los rasgos distintivos era que podían actuar en varios puntos de Cataluña. Hasta ahora, la policía catalana ha acreditado que cometieron robos en Alforja (Baix Camp), Pi de Sant Just (Solsonès), Vacarisses (Vallès Oriental), Sant Cugat del Vallès (Vallès Occidental), Barcelona, la Floresta (Vallès Occidental), Cubelles (Garraf) y el Pont de Vilomara (Bages), además de otro robo en Vigo (Galicia).
Los detenidos actuaban en casas de tipo unifamiliar o a cuatro vientos que estuvieran situadas en zonas residenciales aisladas y accedían –forzando puertas o ventanas con destornilladores, palancas o patas de cabra- después de asegurarse de que dentro no había nadie y en franjas horarias aprovechando la oscuridad.
Finalmente, los Mossos arrestaron el 21 de noviembre dos de los componentes a la estación de autobuses de Gerona, procedentes de Barcelona, cuando intentaban huir del país, mientras que al día siguiente los agentes hicieron dos entradas y cacheo en dos pisos de Barcelona situados en el mismo inmueble y detuvieron los otros cuatro miembros de la célula.
En los cacheos, los agentes encontraron teléfonos móviles, bolsos de mano y relojes de alta gama, dinero en efectivo –un total de 10.000 euros- y varias joyas como brazaletes, anillos o collares. Los seis arrestados pasaron a disposición judicial el 24 de noviembre y el juez instructor decretó el ingreso en la prisión para todos los miembros del grupo criminal.
Grupos criminales con una elevada movilidad
El jefe del área de investigación criminal de la Región Policial Central, Ramon Roig, ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación que últimamente los grupos criminales que cometen robos en domicilios tienen características que se reproducen: «son grupos de personas con una alta rotación que llegan al estado español para estar dos o tres semanas y después se vuelven a marchar». Con todo, Roig ha explicado que, dentro del grupo, «siempre hay una o dos personas que están arraigadas en el territorio y son las que facilitan los domicilios, los vehículos y el conocimiento operativo del territorio a la organización criminal». Encarnado ha expuesto que esta alta movilidad de los grupos «dificulta las tareas de detención».
El inspector Ramon Roig ha detallado que las personas que integraban la banda vivían en domicilios de Barcelona que habían ocupado y, además, «tenían la luz y el agua pinchada». «Son personas que malviven aquí y que se dedican a cometer robos en poco espacio de tiempo», ha apuntado Encarnado. Por otra parte, el inspector ha dicho que no se trata de grupos violentos, ya que aprovechan las franjas horarias en que la gente no está a casa y, si encuentran a alguien, «huyen sin aplicar violencia».