El Estado no ampliará la concesión de la AP-7 entre Alicante y Tarragona
El ministro de Fomento no desvela si el Gobierno se quedará la autopista o se volverá a sacar a concurso la concesión de la gestión
El Estado no ampliará los plazos de concesión de la explotación de autopistas de peaje por parte de empresas privadas que vencen entre los próximos tres y cinco años, de manera que «se quedará con ellas» para, en su momento, decidir la mejor forma de explotarlas. Una de las autopistas afectadas en primer término es el AP-7 entre Alicante y Tarragona, que gestiona la filial de Abertis, Aumar y que expira en el 2019.
Eso es lo que ha asegurado al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, que no concretó la fórmula que el Estado estudia para gestionar a partir de entonces estas vías rápidas. De esta manera no está decidido todavía si las explotará directamente o bien las volverá a sacar a concurso para otorgar la concesión de su gestión.
Según el ministro, «Fomento no prevé a corto plazo prorrogar los plazos de concesión de ninguna autopista». «La previsión es que cuando venza el plazo, la autopista revierta al Estado, que decidirá en este momento la forma de explotarla», añadió. El ministro se pronunció de esta forma en el pleno de control en el Gobierno del Congreso al ser preguntado por las autopistas de Cataluña.
El grupo de autopistas de peaje que culminan en los próximos años el plazo por el cual en su momento se contrató con empresas privadas su construcción y posterior explotación son el AP-1 Burgos-Armiñón, que vence en 2018, el AP-7 Alicante-Tarragona y el AP-4 Sevilla-Cádiz, en el 2019. Hay dos tramos de lo AP-7 (La Jonquera-Barcelona i Barcelona-Tarragona), que finalizan en el 2021. Abertis e Itínere son las compañías que actualmente tienen su concesión.