La Costa Daurada y el Ebro ya piensan en Fin de Año después de un puente flojo

Los establecimientos turísticos de la Costa Daurada y las Tierras del Ebro cierran este domingo el puente de la Constitución y la Purísima habiendo confirmado las malas previsiones. Los hoteles de Cambrils, Vila-seca y Salou han tenido una ocupación de entre un 50% y un 60% de las pocas plazas abiertas, menos de 8.000. Así, han pernoctado en la zona menos de 5.000 personas, cuando en verano lo hacen unas 250.000. Los apartamentos turísticos han tenido un 45% de ocupación sobre las 1.200 plazas abiertas y en los pocos campings abiertos tampoco ha habido mucho movimiento. En las Tierras del Ebro, los establecimientos rurales han conseguido una ocupación del 20%, menos que la del año pasado. Ahora, el sector turístico ya tiene la vista puesta a Fin de Año: en las Tierras del Ebro ya tienen colgado el cartel de ocupación completa y en la Costa Daurada esperan mejorar los datos del puente con la oferta de cenas de gala en los hoteles.

Desde hace unos años, las plazas que se ofrecen por este puente en la Costa Daurada son pocas porque no hay mucha demanda, según la Asociación Hotelera Salou-Cambrils-la Pinar, que agrupan unos ochenta de hoteles, unas 47.000 plazas. De estos hoteles, sólo una vigésima han abierto y han ofrecido unas 8.000 camas. Sin embargo, según un primer balance provisional, sólo 4.000 han quedado ocupados. «Si no hay hoteles abiertos, es porque no hay bastante demanda y es un pez que se muerde la cola», ha afirmado a la portavoz de la asociación, Teresa Clavé.

Clavé ha apuntado que los únicos dinamizadores del puente habrían sido la oferta lúdica de Puerto Aventura en el marco de Navidad y la celebración del campeonato de baile internacional Spanish Open Salou, donde participan más de 2.000 personas. Con todo, eso no es suficiente. Por todo ello, insisten en que hay que trabajar con todos los agentes del territorio para conseguir desestacionalizar la temporada y que la diferencia entre la cifra de visitantes de verano e invierno no sea tan acusada. La portavoz de la asociación ha recordado que el Ayuntamiento de Salou ya tiene en marcha un proyecto para «dar vida» a una parte de Salou con el proyecto de la avenida Carles Buïgas.

Según la Asociación Hotelera Salou-Cambrils-la Pinar, la gran oferta de nieve y la larga duración del puente son dos de los factores que podrían haber hecho que los turistas hayan decidido ir en otras destinaciones y no en la Costa Daurada, una zona centrada en el turismo de sol y playa. Con la vista puesta a Fin de Año, los hoteleros mejoran ligeramente sus expectativas de ocupación gracias a las ofertas de baile y cenas de gala que hacen que aquellos comensales que pasan la noche en el hotel también pernocten.

En la Costa Daurada el puente ha estado «bastante fragmentado» a causa de su longitud. Así, hay turistas que han decidido escoger la primera parte del puente para hacer estancias mientras que hay que han escogido la segunda. Como siempre, el tipo de turismo ha sido familiar, llamado por la oferta lúdica de Nadal de Port Aventura, y también internacional, con los bailarines del Spanish Open Salou.

El Ebro, sin poder competir con la nieve

En el Ebro, las previsiones sobre un «puente malo» se han cumplido y, finalmente, la ocupación ha sido peor que el del año pasado. Según el portavoz de la Asociación de Turismo Rural de las Tierras del Ebro (Aturebre), Juanjo Bel, ha afectado sobre todo al hecho de que «la nieve ha venido con más antelación y más seguridad que en otros puentes»: «este año era más segura y ha sido lo que ha tirado más». A diferencia de los hoteleros de la Costa Daurada, desde de Aturebre no ven ninguna alternativa para conseguir desestacionalizar el turismo: «si nieva como este año, no hay nada que hacer por mucha oferta que hagas porque la gente que sale, marcha en la nieve», ha afirmado el portavoz de la organización.

Por otra parte, consideran que la larga duración del puente los ha perjudicado más que a beneficiado: «cuando hay más días, la gente va a la nieve o hace un viaje más largo», ha señalado Bel, que apunta que los visitantes, sobre todo turismo familiar, se sienten atraídos por las Tierras del Ebro entre primavera, verano y otoño. Desde el viernes hasta este domingo ha sido cuando ha habido más ocupación, mientras que la primera parte del puente ha sido la más floja. Con todo, las previsiones de cara Fin de Año son mucho más positivas y las casas rurales ya tienen un 100% de ocupación entre el 31 de diciembre y el 1 de enero. Para Bel, se debe al hecho que este año cae en el sábado y domingo y eso hace que sea «más fácil ocupar».