La nuclear Vandellòs II se reconecta a la red eléctrica después de acabar la recarga de combustible
La finalización del proceso se retrasa por un paro no programado del reactor
La central nuclear Vandellòs II ha iniciado su 22º ciclo de operación después de finalizar la recarga de combustible. La planta nuclear se conectó a la red eléctrica a las 15.22 horas de este domingo. La sincronización y reconexión se ha retrasado después de que el reactor se detuviera, el pasado viernes, por una pérdida de alimentación causada por un fusible. El Consejo de Seguridad Nacional (CSN) investiga las causas del incidente, calificado de nivel 0 a la escala INES. Más de 1.000 profesionales de 65 empresas de servicios han trabajado durante este periodo en la planta para dar apoyo a los trabajadores fijas de la instalación. Como se había planificado, se han ejecutado 9.000 órdenes de trabajo. Las actuaciones más relevantes han sido la renovación de 64 de los 157 elementos combustibles alojados en el reactor, la inspección decenal con ultrasonidos del vaso del reactor y las toberas, la implantación de un nuevo sistema de control digital del reactor, la revisión de los trenes de seguridad y la modernización del sistema de distribución de corriente continua.
Durante la parada por recarga de la central nuclear, se han implantado las últimas modificaciones de diseño, contempladas en las Instrucciones Técnicas Complementarias emitidas por el CSN, y relacionadas con el proyecto de Refuerzo de la Seguridad derivado de las pruebas de resistencia que se hicieron a las nucleares españolas después del accidente de Fukushima (Japón). En el proyecto destaca la instalación de los diferentes componentes del sistema de abaniqueo filtrado de la contención. Por aquets motivo ha hecho falta habilitar una grúa de grandes dimensiones, con una capacidad de carga de 500 toneladas. El sistema de abaniqueo filtrado de la contención, la instalación de re-combinadores pasivos de hidrógeno y la puesta en servicio del Centro Alternativo de Gestión de Emergencias (CAGE) representan las últimas medidas de un proyecto global que aumenta la robustez y la capacidad de respuesta de la planta ante sucesos que pudieran ir más allá de sus bases de diseño.
Durante la 21ª recarga de combustible, Vandellòs II ha duplicado el número de personas que habitualmente trabaja en la instalación, con la incorporación de más de 1.000 profesionales de diferentes empresas de servicios especializados.