Aumentan las ventas de décimos de la Lotería de Navidad en la demarcación, donde nunca ha tocado el gordo
Un mínimo de treinta personas hacen cola a todas horas en la administración de lotería 'La Pastoreta' de Reus, una de las que más vende
La esperanza es lo último que se pierde y en Tarragona, una de las pocas regiones del Estado donde no ha tocado nunca el gordo de Navidad, las ventas por el sorteo llevan un ritmo creciente. Un mínimo de una treintena de personas haciendo cola, a pesar del mal tiempo de los últimos días, se mantiene a toda hora en la plaza de la Pastoreta de Reus, donde se encuentra una de las administraciones de lotería que más vende de la demarcación.
El administrador de 'La Pastoreta', Òscar Bausà, cree que este año se podría llegar a facturaciones históricas como la del 2012, previa a la crisis, y, después de unos años de caída y recuperación, no descarta que se pueda alcanzar un nuevo récord. Las ventas a través de Internet en esta oficina, si bien todavía poco representativas, van al alza y ganan adeptos año tras año.
Según Bausà, la Grossa de Cap d'Any no hace sombra a la Lotería de Navidad. «Todos estos sorteos pueden convivir perfectamente y uno no se sobrepone encima del otro», opina el administrador. Bausà apunta que, por término medio, un cliente se gasta entre 100 y 120 euros -es decir, entre 5 y 6 billetes. «Tenemos muchos números agotados, sobre todo los que hemos repartido en empresas y colegios, y las terminaciones más buscadas son las del año en curso, es decir, el 16», explica Bausà. Los billetes acabados en 5 y en 7 también son los más solicitados. Francisca Alfonso, acompañada de su nieta, sale de la administración con cinco décimos a las manos. Esta vecina de l'Hospitalet de l'Infant se desplaza expresamente a la céntrica oficina reusense, de la cual es cliente fiel desde hace muchos años.
Otra de las administraciones de lotería tarraconenses más ajetreadas estos días es la número 1 de Roda de Berà (Tarragonès), que el año pasado repartió quince series del segundo premio de la grande de Navidad, el 12.775, dejando una lluvia de dinero de 18,75 millones de euros. Su administradora, Ana Caballero, explica que el 2015 fue el año que menos lotería vendió, pero que, aun así, le sonrió la suerte. Este año en el pueblo el sorteo se vive «con mucha alegría y vitalidad» y Caballero calcula un incremento de ventas de entre un 35 y un 40%. Aunque le han pedido, este año no tiene consignado el 12.775, pero los compradores han agotado rápidamente el billetes acabados en 5, 7 y 9. Tal como pasa en muchas otras administraciones, también son muy demandados los que coinciden con el año 2016. El sorteo se celebra este jueves a partir de las 09.00 horas.