El despliegue de la policía a dentro de las nucleares se hará el próximo año

La Guardia Civil patrullará en el interior de las centros nucleares de la demarcación durante el próximo año. Al menos, lo hará en una de estas, sin concretar si será primero en Ascó o en Vandellòs. Así lo anunció ayer José Antonio Gago, director de la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs II, en el encuentro anual con los medios de comunicación. De esta manera, se hará extensivo el despliegue del cuerpo policial a raíz de la prueba piloto que un grupo de trabajo coordinado entre el gobierno español, el Consejo de Seguridad Nuclear, así como los titulares y operadores de las centrales ya ha ejecutado en la planta de Trillo, en Guadalajara.

Se cumplen, pues, las previsiones anunciadas hace dos años. De esta manera, una setentena de agentes se instalarán en el interior del recinto de las nucleares para hacer frente a las «amenazas definidas».

Dentro de un contexto de violencia internacional, el gobierno español decidió que la presencia de los agentes del instituto armado resulta necesaria en los complejos atómicos de todo el Estado. La llamada Unidad de respuesta defensiva de la Guardia Civil quedará hospedada en unos espacios que se tendrán que construir tanto en Vandellòs como en Ascó. De cara a 2018, ambas nucleares, así como las de resto del Estado, tendrían que disponer del cuerpo policial al interior. El despliegue de la Guardia Civil «no supondrá en ningún caso una sustitución de las funciones que actualmente hace la seguridad privada a las nucleares», según precisaba Gago. La inversión tendrá un coste anual de 61.000 euros por agente, lo que supondrá 4 millones de euros el año. Coste que asumirán los propietarios de las centrales.

Plan de Seguridad

Por otra parte, el proyecto de refuerzo de seguridad a raíz del desastre de Fukushima en el 2011 quedará completado a finales de año aunque no será hasta mayo de 2017 cuando se materialice totalmente. Queda pendiente una modificación al grupo 1 de la central de Ascó que se hará coincidiendo con la recarga que tendrá lugar en primavera del próximo año.

Entre las medidas de seguridad que se han llevado a cabo hay que resaltar la construcción del Centres Alteratius de Gestión de Emergencias (CAGE) a las dos centrales. Edificios de dos plantas el «suficientemente alejados de los reactores para poder gestionar de manera alternativa las emergencias que pudieran llegar a producirse a la Central Nuclear».El CAGE de Vandellòs tiene una capacidad para hospedar a una setentena de personas en Vandellòs y 120 en Ascó. Dispone de agua potable y protocolos específicos de descontaminación de personas, equipos y gestión de las emergencias.

Renovación de los permisos

El presupuesto de la Asociación Nuclear Ascó y Vandellòs II durante este 2016 ha sido de 116 millones. Inversiones que prevén seguir la misma cantidad de cara a próximos ejercicios en la línea de la «modernización continua de las instalaciones». Por su parte, desde el ANAV concretaron durante el encuentro celebrado ayer en Vandellòs II que plantearán la renovación de la autorización de los permisos de actividades para 10 años que expiran en el 2020 y 2021 en Vandellòs y Ascó, respectivamente. Finalmente, se concretó el calendario de recargas para el 2017 en el caso de Ascó. El paro se hará entre el 13 de mayo en el grupo I y el 16 de junio y en Ascó Ii se hará del 28 de octubre al 30 de noviembre.