Continúa la búsqueda del hombre de 53 años desaparecido en La Pobla de Montornès

Mossos D'Esquadra, Bomberos, Policía Local y Protección Civil han reanudado este martes a primera hora de la mañana la búsqueda de Ramon Garcia, el hombre de 53 años desaparecido en La Pobla de Montornès. Hasta el lugar también se han desplazado el GCR (Grupo Canino de Búsqueda) y el helicóptero de rescate con efectivos de los GRAE (Grupo de Actuaciones Especiales) de los Bomberos de la Generalitat, la URMA (Unidad Regional de Medio Ambiente) y el helicóptero de los Mossos d'Esquadra.

La búsqueda se centra desde su domicilio a la urbanización Castell de Montornès, además de las principales pistas forestales y caminos rurales, y se hace extensiva también por diferentes carreteras entre La Pobla de Montornès y Roda de Berà, Bonastre, Salomó, Vespella, Nou de Gaià, Riera de Gaià y Torredembarra.

Los vecinos de la Pobla de Montornès también se han volcado para buscar a este vecino desaparecido desde el día 24 de diciembre por la tarde. La última vez que se lo vio fue en el casal en un cagatió para los chiquillos del pueblo. Es un hombre con discapacidad intelectual del 65%, muy conocido en la Pobla de Montornès. Vive con su madre y no se sabe valer por sí mismo, aunque cada día tenía la rutina de salir a andar, mañana y tarde, según ha explicado su hermana, Sara Garcia. El desaparecido es el mayor de cuatro hermanos. Todos están buscándolo por el término. A pesar de gustarle pasear por el pueblo, nunca había pasado una noche entera fuera de casa.

Enganchada en el teléfono, Sara Garcia y su marido mantienen contacto constante con los agentes de Protección Civil, que esta mañana organizaban en grupos los voluntarios congregados al lado del castillo. También se ha añadido la unidad canina K-9 de Creixell. Algunos lamentaban que este martes, al ser día ya laborable, eran mucho menos voluntarios que este lunes de Sant Esteve, en el cual se reunieron más de un centenar. Ramon iba vestido con anorac de plumas con capucha, tejanos y bambas para andar. Va indocumentado, sin móvil ni dinero. «Lo llevamos muy mal», dice la hermana. La familia insiste en que, aunque salía sol por la calle -siempre hacía la misma ruta-, es incapaz de pedir ayuda aunque tenga problemas.