Los Pastorcillos de Vila-seca se renuevan con la incorporación de actores infantiles

Es la mañana del 24 de diciembre. La compañía está citada a las diez de la mañana en el teatro El Centru de Vila-seca, y los actores van llegando puntuales. Enseguida una multitud de chiquillos llena el vestíbulo del local. Demonios, ángeles y pastorcillos ríen retozones mientras hacen tiempo para que los llamen al escenario. Son las horas previas al estreno de Els Pastorets de Vila-seca, que será justo el día siguiente, día de Navidad, a las 7 de la tarde.

La compañía está formada por medio centenar de personas, entre actores y equipo técnico. Al frente está Elisabet Graset, que junto con Alícia Bescós y Esther Clavé tratan de poner orden con el fin de empezar el último ensayo de Els Pastorets.

El año pasado los Amigos del Teatro decidieron rejuvenecer la compañía, dando entrada a un buen número de niños, y este año los chiquillos ya son mayoría. Para ellos se han reservado los papeles de ángeles, furias del infierno y pastorcillos. Con ellos comparten escenario actores veteranos como Esteve y Xavier Graset, Robert Rodríguez o Josep Forasté. En los papeles protagonistas, de Lluquet y Rovelló, se estrenan Cesc Graset y Oriol Aguilera, una pareja que se mueven con soltura por el escenario: ya lo conocen, porque otros años habían hecho otros papeles. Sus predecesores, Eloi Redón i Jofre Sugranyes, este año se estrenan en los papeles de Satanás y Lucifer.

Unos Pastorcillos centenarios

Xavier Graset, que este año también estrena personaje y se convertirá en el viejo Getsé, que vende su alma al diablo, recuerda que la tradición de hacer a Els Pastorets en Vila-seca es centenaria, aunque no se han hecho de manera ininterrumpida. Graset explica también que, aunque en Vila-seca siempre ha habido más tirada por Els Pastorets de Folch y Torres, en alguna ocasión puntual se habían representado los de Serafí Pitarra, que tienen los personajes de Garrofa y Pallanga como protagonistas.

Para el periodista y actor, el rasgo distintivo de Els Pastorets de Vila-seca son las coplas, que repasan de manera sarcástica los principales acontecimientos del año, pero también el hecho de que el escenario del Centru se acabe convirtiendo en un mostrador donde muchos serán picados por el gusanillo de la interpretación. «Eso, y que se perdonan los errores», añade Graset. Él es uno de los actores históricos de Els Pastorets de Vila-seca, como también lo es su hermano Esteve y lo había sido su padre. Ahora, sus hijos forman parte de la pedrera de ángeles y demonios infantiles, siguiendo una tradición que es distintiva de Els Pastorets locales: actúan generaciones enteras de familias de villa-secanos. De aquí que la compañía cuente con actores veteranos, que superan los setenta años, y actores tan noveles que ni siquiera andan, como es el caso del pequeño Martí, que con sólo siete meses de vida encarnará el papel del niño Jesús.

En medio, niños, jóvenes y adultos de todas las edades. El hecho de que este año haya habido cambios de papeles, así como la entrada de bastantes niños, ha acondicionado un poco el trabajo previo al estreno. Así lo reconocía la directora de la obra, Elisabet Graset: «empezamos a trabajar en octubre, porque como algunos de los personajes principales se lo tenían que aprender todo de nuevo, necesitaban más tiempo por interiorizar los textos».

Dos representaciones más

Después del estreno del pasado 25 de diciembre, los Amigos del Teatro repetirán representaciones dos veces más estas fiestas de Navidad. El primero, este próximo domingo, 1 de enero. Y la segunda y última el sábado 7 de enero. Las dos representaciones se harán a la Sociedad El Centru a las 7 de la tarde. El precio de la entrada es de 5 euros y se puede comprar anticipadamente a través de la dirección de correo electrónico elspastoretsdevilaseca@gmail.com

La directora de Els Pastorets de Vila-seca asegura que antes de salir a escena los nervios están a flor de piel, pero que justo antes de empezar, cuando cada uno ya está en su lugar, sólo es cuestión de salir adelante, y ya está. «Al final, hay cosas que son mejorables, pero siempre sale bien. Es la magia de la Navidad», concluye.

Sant Simeó y el niño Jesús

Els Pastorets de Vila-seca hacen subir al escenario del Centru generaciones enteras de familias. En la foto, Esteve Graset y su nieto, Martí Segura, que encarnan respectivamente los papeles de Sant Simeó y el niño Jesús. Esteve también había hecho este papel, cuando sólo tenía nueve meses de vida.

Nuevas caras en los papeles de Lluquet i Rovelló

Cesc Graset y Oriol Aguilera se estrenan en los papeles de los rabadanes que hacen de hilo conductor de la historia de los Pastorets. Los dos han tenido que superar un casting donde se buscaban niños con ‘desparpajo’ y que ya tuvieran experiencia sobre el escenario. «Lo que más me gusta de mi papel de Rovelló es que es muy miedoso y hay alguna escena muy divertida», explica Cesc. «A mí Lluquet me gusta porque es muy chulito y hace bromas», añade Oriol. C.S.