La Pobla se prepara para recibir a los Reyes Magos

La visita de los Reyes Magos a la Pobla de Mafumet llegará en un día especialmente cargado de magia e ilusión, ya que al mediodía el Casal Cultural acogerá el espectáculo Gisela y el Libro Mágico. Se trata de un musical en el cual Gisela Lladó, ex concursante de Operación Triunfo, introducirá el público asistente en un mundo de fantasía, donde se fusionan la música en directo con la magia y el ilusionismo para cautivar al público de todas las edades.

Por otra parte, al día siguiente 6 de enero tendrá lugar la tradicional Misa de Reyes, a las 11 horas, mientras que el fin de semana está reservado para dos actividades solidarias con la Marató de TV3 que, desgraciadamente, tuvieron que ser suspendidas el pasado mes de diciembre. En este sentido, los jubilados y pensionistas de La Pobla organizarán el próximo sábado, de 17 a 20 horas, una nueva edición del tradicional bingo solidario pobletà. Como de costumbre, este acto tendrá lugar en el Casal de las Personas Mayores.

Finalmente, el domingo a las 18 horas tendrá lugar el espectáculo de humor Corbacho 5 G. El acceso al espectáculo se realizará con las mismas entradas que los espectadores adquirieron para la sesión inicialmente prevista el pasado 18 de diciembre. A través de este monólogo humorístico, el popular y televisivo humorista Jose Corbacho presenta un espectáculo en el cual las nuevas tecnologías son la excusa para reírse de todo y de todo el mundo. Y además, los espectadores podrán intearctuar y hacer cosas que normalmente no se hacen en un teatro. En los dos casos, tanto el bingo solidario como el espectáculo Corbacho 5 G entregarán su recaudación íntegra en beneficio de la Marató de TV3.

Siguiendo la tradición instaurada en el municipio ya hace algunos años, La Pobla de Mafumet dio la bienvenida al nuevo año con una verbena multitudinaria en el Pabellón Municipal. Más de 1.000 personas bailaron hasta bien entrada la madrugada al ritmo marcado por el orquesta Nueva Alaska, en una fiesta que empezó con la tradicional cena de gala que compartieron hasta 550 habitantes del municipio. Después, una vez sonaron las campanadas y todo el mundo hubo comido la uva de la suerte, el resto de asistentes en la primera fiesta del año fueron acercándose hasta el Pabellón pobletà para celebrar el nuevo año con el mejor ambiente.