Vilanova de Prades ya tiene bandera

Sin escudo, no hay bandera. Por esta razón, el Ayuntamiento de Vilanova de Prades inició, el año 2014, el proceso para aprobar el escudo del municipio. Después de un largo proceso de tramitación, el consistorio de Vilanova, presentaba su escudo oficial, en marzo del 2015, con la vista puesta ya en la adopción de una bandera oficial.

La bandera, propuesta por el conseller heráldico asesor de Heráldica asesor de Heráldica y Genealogía de Cataluña, Armand de Fluvià, se encuentra en exposición pública por un plazo de 30 días. Una vez pasado este periodo, y si no hay alegaciones, el gobierno de Vilanova de Prades estará a disposición de presentar el nuevo símbolo municipal. «La intención es poder colgarla en los edificios municipales, durante las inauguraciones y las celebraciones del pueblo. Una vez aprobada, querríamos presentarla este verano, cuando hay más gente en la localidad», explica Eloi Menasanch, concejal del Área de Comunicación y Relaciones Institucionales, Cultura, Patrimonio y Juventud.

«En el escudo aparece el castillo, dos castaños, que hacen referencia a un modo concreto de agricultura de la zona y, en el pie, el escudo de armas de los Comtes de Prades con campos con flores de lis. La bandera coge los mismos elementos, pero de manera más sencilla. Aparece el castillo y casi toda está ocupada por el condado de Prades», puntualiza Menasanch. La descripción heráldica, según el informe vexilógicode Fluvià, da también detalles de sus proporciones: «apaisada, de proporciones dos de alto por tres de ancho, cuarteada en aspa, amarilla, con cuatro palos rojos arriba y abajo, y azul claro, con un sembrado en portillo de flores de lis amarillas y un lambel moderno rojo sobrepuesto a la parte superior del sembrado; y con un palo blanco, de grueso 1/4 de la largura del trapo en el asta, con el castillo negro, de puertas y ventanas blancas del escudo, de altura 3/8 de la del trapo y anchura 5/24 de la largura del mismo trapo, en el centro». El plenario del 23 de diciembre aprobó la bandera, encarando así la recta final de un objetivo que el actual gobierno de Vilanova de Prades se propuso durante el anterior mandato: el de tener la simbología del municipio.

Los intentos por oficializar el escudo heráldico municipal empezaron a la década de los años 80. Entonces sufrió varias paradas y desestimaciones que, finalmente, se han podido reconducir. «No teníamos bandera, de hecho, el municipio no la ha tenido nunca. Tampoco escudo», dice al alcalde, el socialista Artur Miró. Si todo sigue su curso, el próximo agosto la nueva bandera del municipio podría ondear durante la Fiesta Mayor.