El Fin de Año salva la ocupación turística en el Camp y el Ebre por Navidad

Las fiestas navideñas han dejado unos datos de ocupación irregulares en los establecimientos turísticos de la Costa Daurada y las Tierras del Ebro. En plena temporada baja, sólo los días de Navidad y Fin de Año han registrado una elevada afluencia de visitantes, sobre todo de tipo familiar. Los establecimientos adheridos a la Asociación Hotelera de Salou-Cambrils-El Pinar, con tan sólo el 12% de la oferta disponible, han oscilado en torno al 60% por Navidad y entre el 70 y el 100% por Fin de Año, cumpliendo con las previsiones. Los campings, especialmente los de interior, han llenado los bungalows y ‘mobile hombres’ coincidiendo con el cambio de año, con un perfil de visitantes que va al alza: el de grupos de parejas jóvenes con hijos que se reúnen para celebrar estos días festivos. En el Ebro, las casas rurales también han alcanzado su máximo coincidiendo con Fin de Año, mientras que el resto de días festivos han tenido unos datos de ocupación testimoniales.

La celebración del Fin de Año es la efeméride que atrae a más visitantes en los establecimientos turísticos de la demarcación durante las fiestas navideñas. Numerosos grupos de familias y amigos, eminentemente catalanes, del resto del Estado y franceses, han llenado hoteles, campings y casas rurales coincidiendo con la entrada en el 2017. Durante el resto de días, sin embargo, la ocupación turística en la demarcación ha sido más bien discreto.

A pesar de todo, son datos esperados por el sector, al tratarse de temporada baja. «No hemos tenido sorpresas y, excepto Fin de Año, en qué sí que se ha notado una ocupación aceptable en los establecimientos hoteleros abiertos, por Navidad creemos que se ha situado en torno al 60%», ha explicado al ACN la portavoz de la Asociación Hotelera Salou-Cambrils-El Pinar, Teresa Clavé, a la espera de conocer los datos oficiales que facilita el Observatorio Turístico del Parque Científico.

Durante los días de Navidad sólo han abierto puertas 14 de los 86 hoteles de la Asociación Hotelera, los cuales han ofrecido 5.900 de las 47.000 plazas disponibles -un 12% del total. Por Fin de Año han abierto 16 hoteles y se han ofrecido cerca de 6.400 plazas, alcanzando porcentajes de ocupación de más del 70% y, en algún establecimiento, registrando el pleno absoluto. En cambio, la noche de Reyes los hoteles han tenido ocupaciones bajas y poco destacables.

Clavé ha explicado que, por Navidad, la gente no acostumbra a salir tanto como por Fin de Año, días en que se busca el encuentro con amigos y se reservan habitaciones en hoteles para celebrar la entrada de año con una cena de gala y baile. «Los precios por Fin de Año acostumbran a ser altos, porque la oferta es muy atractiva y es un servicio que se contrata automáticamente cuando se reserva una habitación», ha añadido la portavoz de la Asociación Hotelera.

La presidenta de la Asociación de Campings de la Costa Daurada y Tierras del Ebro, Berta Cabré, ha explicado que estos días la ocupación ha sido la prevista. «En Fin de Año hemos tenido muy buena ocupación con respecto a bungalows y ‘mobile homes’, especialmente, en la zona más interior», ha detallado. Cabré ha apuntado que el perfil familiar es el más habitual y que se ha detectado un auge de familias jóvenes con niños pequeños se encuentran en estas fechas en los campings.

Además, la buena temperatura que hay en la Costa Daurada sirve de reclamo para visitar PortAventura que, con su oferta de establecimientos hoteleros abiertos y el propio parque, atraen a un público eminentemente familiar. Por otra parte, en el sector de los apartamentos, muchas empresas cierran por Navidad, pero se estima que los establecimientos que han abierto hayan alcanzado ocupaciones de la orden del 30%.

El turismo rural del Ebro hace el pleno por Fin de Año

El fin de semana de Fin de Año ha sido, indiscutiblemente, el punto álgido de la ocupación turística de las casas rurales en las Tierras del Ebro durante este periodo festivo. De hecho, el pleno total durante las dos o tres noches en torno a esta fecha ha supuesto el gran grueso de pernoctaciones, en contraste con la escasa o testimonial ocupación alcanzada durante el resto de jornadas festivas. «Hay mucha diferencia entre el fin de semana de Fin de Año con Navidad y Reyes», ha constatado Juanjo Bel, portavoz de la Asociación de Turismo Rural de las Tierras del Ebro (Aturebre).

Según ha precisado, los alojamientos –especialmente las casas mayores- ya pudieron colgar el cartel de cumplido mucho antes del día 1 de enero, fruto de un incremento considerable de la demanda para este festivo concreto. El hecho de poder disponer de de un mínimo de dos días festivos como en años pasados favoreció que mucha gente reservara con una antelación de tres o cuatro meses. «Tuvimos peticiones que no hemos podido cumplir. Había gente que buscaba sitio de forma desesperada y no les hemos podido atender», explica. Muchos de estos clientes intentaron ser redirigidos hacia otras zonas del territorio o, incluso, el norte de Castellón y Aragón.

Por el contrario, durante el fin de semana y los días festivos de Navidad, la ocupación no llegó a superar entre el 5 y el 10%. Unos días, según explica Bel, que en ocasiones pueden verse favorecidos por la demanda de familias muy grandes que «buscan una casa para reencontrarse». Este año, sin embargo, el nivel de pernoctaciones ha estado muy flojo, admite. Tampoco se prevé una recuperación durante Reyes y este fin de semana posterior: entre un 2 y un 4%.

Buena parte de los clientes durante estos días son parejas, en contraste con el Fin de Año, donde las reservas familiares predominan. Pero, en esta ocasión, los últimos días festivos no han llegado a generar reservas en los establecimientos rurales del territorio. Según Bel, estas diferencias se podrían explicar, entre otros factores -como la percepción de falta, en general, «de alegría por sortir»-, por una cierta «institucionalización» de la rutina de celebrar fuera de casa el Fin de Año, circunstancia que no se traslada a otras fechas de las fiestas navideñas.