Clamor unánime catalán y francés para la mejora de la interconexión ferroviaria

Las principales ciudades catalanas y del sur de Francia hacen un clamor común para reivindicar la mejora de la interconexión ferroviaria. Defienden especialmente que el Corredor Mediterráneo coja más forma, ante unos gobiernos español y francés que, en su opinión, no están cumpliendo con este eje vertebrador. Es una de las principales demandas que recoge el manifiesto firmado en la cumbre del Comité de Ciudades y de las Aglomeraciones para la Alta Velocidad y la Interconexión Ferroviaria del Corredor Mediterráneo, celebrada este jueves en Tarragona, que se presenta como un 'lobby' de presión de los ayuntamientos a los respectivos estados.

En este noveno encuentro, el secretario general de Infraestructuras del Estado, Manuel Niño, ha adelantado que el tercer hilo se licitará en las próximas semanas, un anuncio que el territorio ha cogido con cierto recelo, después de reiterados atrasos. «Nos ha dicho que el tercer raíl ya está en marcha, que se han solucionado los problemas técnicos -que parecía que eran la excusa-, pero yo eso ya lo he oído tres veces, espero que esta sea la definitiva», ha declarado el alcalde de Tarragona, Josep Fèlix Ballesteros. «Por enésima vez nos lo querremos creer, pero sobre todo lo queremos ver», ha reprochado.

La concreción del desdoblamiento del tramo Tarragona-Vandellòs-Castellón es otra de las infraestructuras ferroviarias pendientes de que se arrastra al territorio y que se ha recogido en la cumbre de este comité integrado por una docena de ciudades, catalanas -Barcelona, Figueres, Girona, Lleida, Tarragona y ahora se ha añadido también Reus-, y francesas -Besiers, Carcasona, Montpellier, Narbona, Nimes, Perpiñán y Tolosa. El ramal Montpellier-Perpiñán es otro de los proyectos prioritarios que se ha puesto sobre la mesa.

Después de una pequeña modificación sobre el texto -el alcalde de Montpellier ha pedido que no se focalizara tanto la situación de Perpiñán a fin de que la reivindicación general de las ciudades perdiera fuerza-, los representantes locales de las 13 ciudades han firmado el manifiesto conjunto en el cual se subraya la urgencia de la mejora del servicio ferroviario transfronterizo. El texto recuerda que el Corredor Mediterráneo es un eje prioritario y se insta a las instituciones europeas y los gobiernos francés y español en el compromiso de establecer un calendario de inversiones que resuelva los déficits de infraestructuras. En este sentido, el secretario de Infraestructuras y Movilidad de la Generalitat, ha remarcado, durante la cumbre, que los plazos se tienen que cumplir de forma seria. «Y que los calendarios no tengan más excusas técnicas de mal pagador», ha reiterado Ballesteros. «Se tienen que poner más convoyes, mejorar trazados ferroviarios y situar los intercambiadores que toquen para que el corredor tenga ramales para unir todos estos puntos», ha añadido.

Las capilaridades ferroviarias son la principal inquietud de estas ciudades de Cataluña y sur de Francia, en relación al Corredor Mediterráneo, un proyecto ya puesto en marcha -y considerado prioritario para la Unión Europea. Así, se ha puesto de manifiesto que la no implicación de los gobiernos todavía es «más grave» en la región francesa que en Cataluña ya que no hay ningún compromiso en firme en relación a las conexiones en el conjunto de la Occitania -cómo llegará a Tolosa y Montpellier, o si pasará por Carcasona. «Las ciudades han hecho un esfuerzo importante en materia de inversiones, pero no viene acompañado por el esfuerzo del gobierno francés; al menos aquí tenemos declaraciones de apoyo y compromisos del Estado, si bien otra cosa es la praxis», ha ironizado Ballesteros, el cual ha destacado que son la sexta región económica con un intercambio continuo de turistas y de estudiantes y científicos.

«Sé que es un trabajo lento, pero estas cumbres declarativas hacen más agujero de lo que parece en la opinión pública y en los propios gobiernos», ha concluido. Por su parte, Ferran Tarradellas, director de la Representación de la Comisión Europea en Barcelona, ha garantizado que la UE será receptiva al manifiesto, asegurando que Europa da mucha importancia a la red interfronteriza de pasajeros en una apuesta decidida que viene haciendo desde el año 2000 para la alta velocidad.