Covestro cierra la planta con 120 trabajadores y abre un centro logístico con 15

Covestro, filial química de la multinacional alemana Bayer, cerrará definitivamente la planta de Tarragona, la fábrica mayor que tiene en el Estado, a finales de este año. El cierre -ya anunciado y este miércoles confirmado por directivos de la empresa- de esta planta de MDI, la materia prima que elabora, coincide con el impulso de otro proyecto en el mismo recinto de esta empresa química ubicada en el polígono industrial de la Canonja. En un extremo del complejo, Covestro ha empezado a construir un centro logístico con una estación de descarga y cuatro vías para importar, por vía férrea, ácido clorhídrico producido en plantas de Alemania y distribuirlo por España y Portugal. La empresa invierte 3 millones de euros en este centro de recepción y distribución con previsión de ponerlo en funcionamiento el segundo semestre de este año, y anuncia que supondrá la creación de una quincena de puestos de trabajo nuevos. «Es una deslocalización, cambian un centro de producción por uno logístico», lamentan los 120 trabajadores actuales de la planta de producción, que ven el argumento de la falta de competitividad del cloro, dado por la compañía, como una «excusa».

La «deficiencia» de la planta de Tarragona, que a finales del 2015 puso de manifiesto un estudio de la compañía, comportará el cierre de la planta más importante que tiene en el estado español. La mejor «alternativa», según los mismos directivos, ha sido la construcción de este centro logístico, internamente denominado 'hub'. El director general de Covestro en España, Andrea Firenze, ha explicado que se construirán dos nuevas vías de tren, que se añadirán a las dos ya actuales, para facilitar la entrada y venida semanal de trenes, específicos de la propia compañía para distribuir ácido clorhídrico.

«La fábrica de Tarragona alcanza el 80% de ácido clorhídrico del total vendido por España», destacan algunos trabajadores. Es un subproducto del MDI -metilendiisocianat-, material muy usado en la construcción como aislante, así como también en la industria de la automoción y la refrigeración, entre otros finalidades, y que también se importará. La empresa asegura que España es un mercado estratégico para el grupo y que así lo demuestra la inversión superior a los 38 millones hecha en cinco años entre los centros de Tarragona y Barcelona. Firenze ha dejado claro que la compañía apuesta por este centro logístico -si bien ha reconocido que a nivel personal le sabe mal puesto que la fábrica de MDI es donde empezó a trabajar y que se está haciendo todo lo posible para recolocar el personal. En este sentido, la otra convicción de la empresa es sacar rendimiento de los espacios libres que disponen dentro del parque industrial, donde ya hay tres compañías integradas -Elix, Bertschi y el grupo Kemira-, que comparten servicios, como por ejemplo energía, infraestructura e instalaciones. «Buscamos nuevas oportunidades de venta con la instalación de más partners», ha afirmado.

Pero los trabajadores, que este miércoles se han reunido al exterior de la fábrica, no las tienen todas y ya dan por hecho que todos los compañeros de la fábrica no se podrán recolocar. «El cloro -empleado en la fabricación del MDI- no es una decisión, es la excusa perfecta para llevar la producción de aquí hacia la demarcación de la matriz», se lamenta el presidente del comité de empresa de Covestro en Tarragona, Ramon Viña. «El anuncio de un centro logístico no nos saca de pobres, nosotros lucharemos para mantener los puestos de trabajo con las herramientas que tenemos al alcance, y si el diálogo se rompe pasaremos a la acción», ha añadido Viña.