Desarticulada en Tarragona una banda que robaba en cajeros automáticos después de reventarlos con explosivos

Los Mossos D'Esquadra han desarticulado una banda criminal que robaba dinero de cajeros automáticos haciéndolos volar con el uso de explosivos. Los delincuentes, algunos con antecedentes en países europeos, también cometían robos en domicilios y estafas bancarias. La investigación, iniciada hace casi un año -en abril del año pasado-, se ha hecho en dos fases y se han detenido un total de 23 personas, la mayoría de origen chileno.

La primera fase de esta investigación, llevada término íntegramente por la UCRF en colaboración con la Unidad Territorial de Investigación del Camp de Tarragona, se inició en abril de 2016 y finalizó el 3 de agosto. En este periodo los agentes detuvieron a 14 personas, la mayoría de origen chileno, que se dedicaban de forma sistemática a realizar estafas, robos con fuerza en domicilios y robos con fuerza en cajeros automáticos con la utilización de gases explosivos.

Las estafas consistían en sustraer documentos acreditativos y tarjetas bancarias para después hacerse pasar por el titular y extraer dinero en efectivo en la ventanilla de la entidad bancaria. Para realizar las estafas, además de los integrantes de la organización, participaban personas de origen español que, a cambio de dinero, se hacían pasar por los titulares de los documentos. Cometían estas estafas por toda la geografía catalana pero también se han detectado casos en otras zonas del estado español: Valencia, Vitoria y Pamplona.

Por otra parte, sus conocimientos en materia de explosivos los permitía cometer robos a cajeros con la utilización de una mezcla de gases. Concretamente se les atribuye el robo cometido durante la noche de Sant Joan en el interior de un centro comercial situado en una población del Vallès Occidental. En aquella ocasión hicieron explotar dos cajeros automáticos y, para garantizarse la huida, cortaron varias vías de acceso colocando colchones que quemaban, tirando pinchos metálicas y cruzando vehículos sustraídos.

En cuanto a los robos con fuerza en domicilios, se les atribuyen 20 hechos, también repartidos por varias localidades catalanas. EnTarragona se produjeron robos a cinco localidades: en la urbanización Las Moriscas del Creixell, en Riudecanyes, en Duesaigües, en Vilabella y en la urbanización Bon Sol de Valls. Durante los registros domiciliarios se recuperaron, entre otros, un centenar de DNI sustraídos. Estos documentos provenían principalmente de hurtos y robos en interior de vehículo, de robos violentos y de robos con fuerza en viviendas. También se localizaron joyas, relojes y aparatos electrónicos -provenientes de robos a domicilio- así como un gran número de pinchos metálicos, como las que se encontraron cerca de los cajeros automáticos explotados, y dinero en efectivo cubierto de tinta, mecanismo de seguridad propio de los cajeros cuando el dinero es retirado por la fuerza.

Los 14 detenidos de la primera fase de la investigación pasaron a disposición judicial el día 5 de agosto de 2016. El Juzgado de Instrucción número 2 de Valls ordenó el ingreso en la prisión de siete de las personas detenidas.

Un total de 9 detenidos en la segunda fase

En la segunda fase de la investigación se constituyó un equipo conjunto entre Mossos D'Esquadra y diferentes unidades del cuerpo de la policía española, ya que los sospechosos habían empezado también a operar a la comunidad de Madrid. En este caso la investigación se inició en junio y concluyeron el 23 de enero con la realización de siete entradas y perquisiciones en diferentes domicilios de Cataluña y con nueve detenidos, la mayoría de los cuales de origen chileno. Se les atribuyen delitos de robo con fuerza a domicilios y también a cajeros, nuevamente con uso de explosivos.

Con respecto a los robos con fuerza, en esta ocasión se les ha podido relacionar con quince robos. La mayoría fueron cometidos en varios municipios de la Selva Interior, la Selva Litoral, el Gironès, el Maresme y el Vallès Oriental. Según fuentes policiales, el objetivo principal era sustraer dinero en efectivo, joyas y objetos electrónicos.

Los investigadores también les han podido atribuir la autoría de dos nuevos robos en cajeros automáticos utilizando explosivos. En el caso de los tres casos de robos con fuerza en cajeros también se les considera a autores de los delitos de tenencia de aparatos explosivos y de daños agravados por los desperfectos provocados en las explosiones provocadas, además de los robos de los vehículos que utilizaron para llevar a cabo los robos.

Los detenidos de la segunda fase pasaron a disposición judicial el 25 de enero. En este caso el Juzgado de Instrucción número 1 de Santa Coloma de Farners decretó el ingreso en la prisión de tres de los integrantes del grupo.