«Hay un compromiso de las empresas para contratar gente que haya hecho cursos»

— Cómo se confecciona el contenido de la Guía de Formación?

Esta es una guía que no es nueva, hace años que está consolidada, y tiene una peculiaridad: es un catálogo trabajado con las inquietudes formativas que nos manifiesta el tejido empresarial de la zona. Cuando nos entrevistamos con los empresarios aprovechamos para detectar o pedirles sus inquietudes o preocupaciones en temas de formación. Con ellas completamos la guía que ahora estamos ofreciendo.

— Este año incorpora varias novedades, la primera son los cursos profesionalizadores. ¿En qué consiste esta propuesta?

Los cursos profesionalizadores, que tienen una duración superior a 80 horas, van muy ligados al programa Impulso al empleo, para el cual ofrecemos un incentivo de 3.000 euros a las empresas que contraten, durante un mínimo de seis meses, personas que haya hecho un curso profesionalizador. De esta manera estamos haciendo que la formación esté estrechamente ligada al empleo, y también es una manera de primar o favorecer a aquellas personas que tienen un interés por formarse y encontrar trabajo.

— También se incorpora la práctica en empresas.

Sí, yo soy un gran defensor del sistema de formación dual, es decir, la formación que se hace en el aula pero también incluye prácticas en empresas reales. Es una fórmula que cada vez está más presente, sobre todo en los centros de formación secundaria y a los institutos. Nosotros no podemos ofrecer formación dual, estrictamente parlante, pero sí que podemos hacer una formación en aula y después prácticas en empresas con las que tenemos acuerdos, como Día o Adecco. Con este sistema, si un empresario te ve trabajar, funcionas bien y ve que rindes en el periodo de prácticas, cuando necesite contratar gente te vendrá a buscar a ti.

— También hay dos modalidades de precios.

Los precios son súper modestos. Pero es que además este año hemos introducido una bonificación para personas que están en paro, así que ya no hay excusa para no hacer formación, porque aunque el coste real es mucho más elevado, estamos ofreciendo cursos que el más caro cuesta 40€ y 8€ para las personas paradas.

— Qué novedades hay, en cuanto a la oferta de cursos en el nuevo catálogo?

Hemos incorporado por ejemplo un curso de Sección de productos frescos, porque las grandes superficies están pidiendo gente que sepa preparar carne y pescado. También hay un curso de Operaciones de mantenimiento, porque hemos detectado que muchos hoteles lo están pidiendo, incluso para incorporar a la gente en plantilla, tienen ganas de tener personal propio con esta formación. El curso de soldadura es muy potente, y tiene que ser útil para dar entrada a la empresa química. El año pasado hicimos un curso de mantenimiento de instalaciones industriales y ahora nos piden gente que sepa una pizca más de soldadura, porque cuesta encontrar personas que sepan soldar bien. Son cursos que tenemos bastante confianza que puedan ir bien, y además hay un compromiso por parte de las empresas, que si abren nuevas superficies o tienen que aumentar plantilla, intentarán contratar gente que haya pasado por el curso y que ya tendrán probados, porque habrán hecho un periodo de práctica.

— Los cursos de idiomas son casi imprescindibles.

Sí, hay que los repetimos siempre. Este año, curiosamente, nos piden formación en francés, porque el mercado ruso ha retrocedido un poco, y ahora hay más presencia de franceses. Otro curso que tiene demanda es el de lengua de signos. El año pasado ya lo ofrecimos y este año nos lo han vuelto a pedir, fue una sorpresa pero realmente tiene su salida en el sector servicios.

— Después hay oferta formativa que es casi imprescindible para optar en determinados trabajos.

Sí, la ofimática, por ejemplo, es prácticamente obligatoria. O el curso de carretillero, si quieres trabajar en el sector logístico, que en nuestra zona parece que va en aumento. O el de TPC... Hoy día, cuando alguien quiere contratar personal, te pide que ya vengas con el carné.

— Hay manera de hacer seguimiento o saber el impacto de los cursos en la contratación posterior?

Nosotros hacemos seguimiento, aunque el éxito al 100% no existe, porque no todo el mundo que hace cursos formativos encuentra trabajo. También hay cursos que tienen mejor aceptación y otros en que consta más la inserción, pero aquí también juega un papel el currículum de la persona, a veces los empresarios buscan formación pero también experiencia, de aquí que hayamos incorporado la práctica en empresas. Y en los servicios turísticos tenemos la problemática de la precipitación, no hay tiempo para los periodos de formación y adaptación, sino que en un hotel, desde el primer momento, tienes que ir al 100%. El feed-back lo tenemos de los mismos empresarios, que nos vienen a buscar gente, y también hagamos llegar el catálogo en todas las empresas del municipio para que vean los cursos que hacemos y puedan contactar con nosotros para contratar gente. De todos modos, insistimos en que sin formación no hay empleo. Y cada vez te tienes que reciclar más, porque el mercado es más cambiante y hay exigencias técnicas a nivel de carnés acreditativos: si no tienes carné de carretillero no puedes llevar un toro, por ejemplo. Por eso nuestro consejo es que la gente se tiene que empoderar, cómo más empoderamiento tenga, porque tiene más capacitación, más capacidad de encontrar de trabajo tendrá.

— Además de los esfuerzos formativos, en el Ayuntamiento también se apuesta por los Planes de Empleo. ¿Cuál es el perfil de las personas a quienes se dirigen estas iniciativas?

Queremos hacer una intervención importante para las personas que tienen más problemática para la inserción laboral, con un paro de larga duración y una mayor dificultad para encontrar trabajo.

— Cómo se hace la selección de los candidatos?

Todo el mundo se puede inscribir libremente, aunque hay que cumplir unos requisitos. A partir de aquí un tribunal hace la selección otorgando una puntuación a cada candidato. Este proceso de selección va muy ligado con Bienestar social, porque no se mira solamente el tema del paro, sino también el riesgo de exclusión social y otros aspectos. El tribunal que toma la decisión está formado por técnicos del Ayuntamiento, no hay intervención política.

— Antes de empezar a trabajar los candidatos hacen unas horas de formación. ¿En qué consisten?

Se trabaja la autoestima, la motivación, para hacer créxier emocionalmente a las personas, que quizás se sienten un poco hundidas por las circunstancias. Se intenta acompañar esta situación y explicarles que volverán a ser útiles, cobrando un sueldo, y que pueden volver a entrar en el mercado laboral. El otro gran objetivo del plan es que aprendan un oficio o mejorar lo que ya hacían con el fin de hacer crecer su currículum. También se les orienta, porque como el plan se hace por la mañana, por la tarde se pueden seguir formando con los cursos de formación.

— Ya hace unos años que se llevan a cabo estos planes. ¿Son exitosos?

Pasados los seis meses hay gente que trabaja y consigue el crecimiento personal. El éxito es que las personas que acaben tengan muchas más opciones de trabajar. Además, este proyecto también va ligado con las ayudas a las empresas, ya que incentivamos la contratación de personas que hayan pasado por un Plan de Empleo para intentar ayudar todavía un poco más a los trabajadores que han demostrado que tienen interés y necesidad. Nuestro hito es bajar los índices de paro, llevamos 41 meses seguidos en que la tasa de paro es mejor que la del mismo mes del año anterior, pero queremos bajar de los dos dígitos. En julio nos situamos en un 10,22% de paro, pero queremos un 9, o un 8, o menos y todo. Estamos en esta lucha, con la voluntad de priorizar la atención a las personas, y en este objetivo pensamos que el empleo es básico. No entenderíamos destinar todo a servicios sociales y nada a empleo, porque lo único que conseguiríamos es que la bolsa de Servicios sociales se hiciera cada vez mayor. Si la gente encuentra trabajo, seguro que muchos problemas de casa se solucionan.