El Garraf y el Baix Penedès reclaman que se estudie la gratuidad de la C-32 por los vecinos
Los consejos comarcales quieren respuestas a la reivindicación del territorio ahora que la Generalitat ha hecho una propuesta para mejorar la movilidad de la N-340 y la AP-7
Los consejos comarcales del Garraf y el Baix Penedès aplauden la propuesta de que el Gobierno ha hecho al Ministerio de Fomento para resolver la movilidad de la N-340, que incluye el uso de la autopista gratuita en un viaje de ida y vuelta diario para los residentes del Ebro y el Penedès en aquellos tramos donde no está construida la A-7. Con todo, la noticia que avanzó ACN también los ha hecho subir la voz para recordar «el agravio» que vive su territorio, donde hay un peaje troncal de 6,68 euros en Vallcarca (Sils) y otro de 3,99 euros en Cubelles, con tan sólo 23 kilómetros de distancia entre ellos. Al mismo tiempo, Cubelles y Calafell cuentan con peajes de acceso y salida. Las presidentas de las dos comarcas reclaman a la Generalitat que estudie instaurar la gratuidad en los desplazamientos internos de los vecinos del Baix Penedès y Garraf, y sostienen que hay que reducir el precio de Vallcarca con bonificaciones «menos complejas» que las actuales.
Desde los consejos comarcales del Garraf y el Baix Penedès levantan el brazo para recordar que los peajes de la autopista C-32 suponen un «agravio» por las dos comarcas, tanto para los desplazamientos internos como para los trayectos de más largo recorrido, hasta Barcelona. La única alternativa gratuita de que disponen si no se quiere utilizar la autopista es la C-31, que cruza los municipios costeros del Baix Penedès prácticamente como una travesía urbana, y que en el Garraf recorre todo el Macizo junto al mar hasta llegar a Castelldefels.
Dado que la Generalitat ha ofrecido al Ministerio de Fomento mejorar la situación de l'N-340 a base de restringir el paso de camiones y permitir que los residentes puedan utilizar el AP-7 sin peajes en aquellos tramos que no se dispone de una vía rápida alternativa y gratuita, el Garraf y el Baix Penedès piden en el Gobierno que también estudie mejoras a la C-32, ya que es una autopista de su titularidad. «Hace falta una discriminación positiva por el territorio», pide la presidenta del Baix Penedès.
Tanto Serramià como la presidenta del consejo comarcal del Garraf, Glòria Garcia, señalan en el ACN que la negociación para la C-32 con la Generalitat pasa por dos niveles. Por un lado, se tendría que abordar la movilidad interna para los residentes y, por el otro, el precio del peaje de Vallcarca, que hace de frontera con el Baix Llobregat y el Barcelonès. En el segundo caso, Se Gloria Garcia dice que el debate «no es innegociable», aunque admite que implantar descuentos es una cuestión más compleja que afrontar una mejora de la movilidad dentro del territorio. Al mismo tiempo, Garcia y Serramià reconocen que en ningún caso se puede pedir una gratuidad para todo el mundo, ya que «eso sería hacer demagogia».
Por el contrario, las dos presidentas comarcales aseguran que instaurar un sistema de gratuidad para los vecinos que hagan trayectos entre el Garraf y el Baix Penedès «tendría que ser asumible». Si bien reconocen que los últimos años la Generalitat ha instaurado varias bonificaciones, consideran que estas son «complejas» si se quiere optar a una rebaja significativa. El último paquete de medidas para bajar los peajes de la C-32 entró en vigor en enero de 2015 y premia la recurrencia superior a 17 viajes, los vehículos ecológicos, los de alta ocupación y los que utilicen el telepago. Son bonificaciones acumulables, pero sólo se pueden aplicar de lunes a viernes, hecho que el territorio considera «insuficiente».
Así, para permitir que los desplazamientos internos de los vecinos fueran gratuitos en un viaje de ida y vuelta diarios, la presidenta del Baix Penedès defiende que se podría poner en marcha un sistema a través de lectores tipos Vía T. Considera que esta sería una medida «intermedia» hasta que la Generalitat pueda desplegar el sistema de la viñeta como sustitución de los actuales peajes, tal como ya defendió el conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, meses atrás. A opinión de Eva Serramià, implantar un canon que homogeneíce las autopistas sería «una buena opción» que resolvería los agravios de la C-32.
Mientras la Generalitat no pueda implantar la viñeta en las autopistas, sin embargo, los consejos comarcales piden soluciones a corto plazo. Para conseguir hacer más presión, recientemente los alcaldes han conseguido el compromiso de la Diputación de Barcelona para elaborar un estudio que cifre cuál es el impacto económico de los peajes en el Garraf y el Baix Penedès. «El territorio tiene urgencias, que entendemos, vivimos y sufrimos», explica Serramià, quién confía en que el estudio «dará más datos para encontrar una solución». Por su parte, Se Gloria Garcia asegura que se podrá demostrar que el territorio «no sólo se queja por sentimientos». Como el Baix Penedès forma parte de la Diputación de Tarragona, Serramià prevé pedir también apoyo a esta institución para elaborar el estudio.
Simultáneo en este análisis, la presidenta del Baix Penedès también avanza que el territorio quiere crear una Mesa de Movilidad «que integre a todos los actores de las dos comarcas con racionalidad», dónde formarían parte también las plataformas ciudadanas No Quiero Pagar C32 y Coordinadora Calafell. En este sentido, recuerda que la propuesta de que el Gobierno ha hecho a Fomento para mejorar la movilidad de l'N-340 con bonificaciones al AP-7 ha tenido previamente un trasfondo «donde se han hecho los números para ver realmente qué cuesta cada medida que se quiere aplicar». Eva Serramià dice que la Mesa de Movilidad complementará el trabajo que ya se hace al Grupo de Trabajo de la C-32 con los actores políticos, económicos y sociales, y afirma que se podrán concretar medidas gracias al estudio de la Diputación.