Fomento confirma que está negociando con la Generalitat para descongestionar la N-340

El Ministerio de Fomento está negociando con la Generalitat como descongestionar la N-340 a su paso por la demarcación de Tarragona. Así lo han confirmado fuentes del Ministerio que no han querido dar más detalles sobre estas conversaciones. Con todo, el ACN ha podido saber que hace unas semanas, el secretario de Infraestructuras y Movilidad, Ricard Font, mantuvo una reunión con el secretario de Estado de Infraestructures, Julio Gómez-Pomar, donde se le trasladó la propuesta que hace el Gobierno. Si bien se confirman los contactos, ni el Ministerio ni el Gobierno quieren hablar abiertamente de las medidas que se plantean porque se acordó trabajar desde la discreción, según han reconocido fuentes del Departamento de Territorio y Sostenibilidad. De hecho, desde Fomento aseguran no tener ninguna propuesta por escrito.

La propuesta de que la Generalitat habría trasladado a Fomento se concreta, por una parte, con la restricción del paso de camiones por la N-340 por las Tierras del Ebro, el Tarragonès y el Penedès obligándoles a desviarse por la autopista AP-7 con bonificaciones de entre el 35% y el 50% del coste de los peajes. Esta solución, la misma que se aplicó hace cuatro años a l'N-II, se complementa con la gratuidad de la autopista por el tramo de las Tierras del Ebro y del Penedès para los residentes, que se controlaría a través de un sistema de telepago bancario como el Vía-T.

En concreto el desvío obligatorio de camiones y la gratuidad para los vecinos afectaría a los tramos entre Vinaròs y l'Hospitalet de l'Infant, y el de Altafulla-Torredembarra y Vilafranca del Penedès, donde todavía no se ha construido la autovía A-7, y la alternativa a l'N-340 pasa sólo por la autopista de peaje. Las bonificaciones para los camiones, de la misma manera que se aplica a Gerona, serían de un 35% para los trayectos largos y hasta un 50% para el tráfico interno.

Con respecto a la exención de los peajes para los movimientos internos para la AP-7 que efectúen los residentes de las Tierras del Ebro y del Penedès, se limitaría a un trayecto de ida y vuelta al mismo destino.

La propuesta satisface, en buena parte, a los alcaldes de los municipios afectados, mientras que transportistas y movimiento vecinal siguen defendiendo la gratuidad total del AP-7.