El Priorat presenta su candidatura a patrimonio mundial de la UNESCO en Madrid
El 9 de marzo se hará público qué candidaturas del Estado optan al reconocimiento el año 2018
La candidatura del Priorat a patrimonio mundial de la UNESCO se presenta este jueves en Madrid ante el grupo de trabajo sobre Patrimonio Mundial. Este ente, que depende del Ministerio de Cultura, tendrá que hacer la evaluación técnica de la candidatura, que recibe el nombre de ‘Priorat-Monsant-Siurana, mosaico mediterráneo’ y empezó a caminar ahora hace diez años por iniciativa de la sociedad civil. Posteriormente, el 9 de marzo el Consejo de Patrimonio Histórico hará públicas las candidaturas del estado español que optarán al reconocimiento de la UNESCO el año 2018. Junto con el Priorat, también aspiran a ser incluidos a la lista el Risco Caído, en Gran Canaria, y el Sitio del Retiro y del Prado, en Madrid.
Estos últimos meses, los impulsores de la candidatura del paisaje cultural -la asociación Prioritat, el Consell Comarcal del Priorat y la Diputació de Tarragona- han trabajado intensamente en la elaboración del dosier definitivo de la candidatura -que recoge los valores que la fundamentan-, y en el Plan de Gestión, que establece las estrategias, acciones y formas de gobernanza para gestionar el paisaje cultural y preservar sus valores.
La del Priorat es la única candidatura catalana que la Generalitat lleva ante el Consejo de Patrimonio Histórico. En febrero del 2014 ya quedó incluida a la lista indicativa española y ahora tiene el objetivo de pasar el corte del Consejo de Patrimonio Histórico, según Roser Vernet, coordinadora de Prioridad. Vernet ha opinado que, puedan presentarse o no el año que viene, seguirán abocados en la candidatura porque «es el instrumento para trabajar por el territorio».
El proyecto de la candidatura 'Priorat-Montsant-Siurana, mosaico mediterráneo' se basa el patrimonio que se conserva en la comarca -pueblos, caminos, espacio agrario y piedra seca; en un paisaje de herencia agrícola plenamente vigente a día de hoy con los cultivos de viña y aceite; así como el valor de un paisaje cultural que acoge un patrimonio inmaterial formado por tradiciones, costumbres y espiritualidad.