«Las nacionalidades se dispersarán y cada vez tendremos procedencias más exóticas»
«Las nacionalidades se dispersarán y cada vez tendremos procedencias más exóticas»
— En qué contexto se plantea este Plan estratégico, y por qué se hace justamente ahora?
En La Pineda ha habido cambios muy profundos, y gracias a todos estos cambios, en el trabajo que se ha hecho los últimos 25-30 años, hoy día podemos hacer planteamientos nuevos. Salimos de una posición en la cual nos sentimos confortables, pero con la ambición de mejorar las cosas de una manera constante. Hoy día somos uno en lo referente a la Costa Daurada, formamos parte del hueso de la Costa Daurada en el ámbito turístico. Somos los segundos receptores de la tasa turística, hecho que quiere decir que tenemos una oferta hotelera potente y de calidad, y eso ha pasado en estas últimas tres décadas. Este es el punto de partida. A partir de aquí, y de una visión y un estudio hecho por la URV, nos planteamos nuevos horizontes, en los cuales queremos ser el máximo de ambiciosos posible.
— Cuál ha sido el proceso de elaboración de este estudio y con qué agentes se ha trabajado?
Ha sido un proceso lento, porque todo proceso de reflexión necesita tiempo. Ha sido pausado y reflexivo, pero sobre todo firme en la toma de decisiones. Empezó en septiembre de 2015, cuando nos pusimos en contacto con el Parque de Turismo y Ocio de Cataluña, e intercambiamos una serie de reflexiones, considerando que era importante ordenar toda una serie de ideas. Por lo tanto es un trabajo que ha durado prácticamente un año y medio. Se ha querido que fuera participativo, con la intervención desde los pequeños comerciantes hasta las grandes cadenas hoteleras, parques temáticos, parques acuáticos, campos de golf, las bodegas... todo el mundo que pensábamos que tenía alguna cosa que decir en este Plan estratégico ha sido invitado a manifestar sus opiniones, a expresar sus necesidades y decirnos cómo ven la destinación. Se ha procurado ser el más transversal posible para no dejar a nadie fuera y tener todas las opiniones.
— Cuáles son los puntos fuertes de La Pineda, turísticamente hablando, que les pueden permitir hacer el salto que plantea el Plan estratégico?
Las marca bastante el plan. Hoy día La Pineda Playa es un destino turístico muy enfocada al turismo familiar y el ocio, con una oferta hotelera de calidad media alta. Somos un destino que casi tiene todos los hoteles de cuatro estrellas, y tenemos el único hotel de cinco estrellas de la Costa Daurada, y eso es una fortaleza, tenemos una oferta hotelera de gran calidad. Tenemos, además, oferta de ‘wellness’, un campo de golf... y todas estas fortalezas son las que nos ayudan a enfocar la visión estratégica.
— Uno de los focos para dar el salto cualitativo está en la zona de Aquopolis y Pacha. ¿Qué se imaginan que tiene que haber, en aquel gran espacio, cuando quede liberado?
Es un trabajo que se tiene que desarrollar. Dentro del Plan estratégico hay cuatro puntos de palanca que nos pueden ayudar a llegar a nuestros objetivos: el Centro Recreativo y Turístico, la nueva terminal de cruceros, todo el proyecto cultural que tenemos en marcha en Vila-seca y, como, no el espacio Aquopolis. Todos ellos nos dan grandes oportunidades para reposicionar en el futuro. En un futuro que cada vez es más competitivo y cambiante, y por lo tanto constantemente tenemos que estar trabajando para no quedar desubicados. Con respecto al espacio Aquoplis como tal, a día de hoy no hay una idea concreta, pero lo que tenemos claro es que el quien|quién haya en el futuro tiene que ser tanto o más ambicioso que el que se determinó hace casi 30 años. Entonces era inimaginable visualizar un parque acuático en un frontal marítimo tal como se planteó, fue no sólo audaz, sino también ambicioso. El proyecto que la ciudadanía y sus representantes políticos quieren para el futuro tiene que tener un talante parecido.
— La Pineda forma parte de la marca Costa Daurada. ¿Cómo se mete ahí su Plan estratégico?
Este Plan estratégico es un proyecto de territorio. No pretende ser descontextualizado, sabemos dónde estamos, estamos en la Costa Daurada y nos sentimos orgullosos de estar. Es un proyecto inclusivo, constantemente trabajamos con Cambrils y Salou, y somos plenamente conscientes de que, sin ellos, seríamos peores. Por lo tanto, no sólo son nuestros aliados, sino que también son nuestros amigos, y prueba de eso es que constantemente trabajamos, en el plan conjunto, de una manera coordinada y en pro del territorio. Nuestro Plan estratégico no quiere ser una cosa separada de los otros núcleos, sino complementaria. El turista, cuando viene, no sabe que a partir de la playa del Racó empieza Salou o Vila-seca. Ahora estamos hablando de focalizar en Vila-seca un turismo de calidad, porque también queremos generar lugares de trabajos estables y de calidad, y con una visión en medio-largo plazo, y no queremos ir descoordinados con Salou y Cambrils porque, como he dicho, no sólo nos complementan, sino que también nos mejoran.
— Esta voluntad de crear lugares de trabajos estables y de calidad es realista, teniendo en cuenta que estamos hablando del sector servicios?
Sí. Lo que tenemos que intentar es pasar de un turismo de alta estacionalidad a un turismo más desestacional, ampliar la franja de alto empleo tanto como sea posible, y para hacerlo tenemos que ofrecer no sólo clima, sino servicios de alta calidad, gastronomía, cultura, deporte... por eso en el Plan estratégico no trabajemos el turismo de sol y playa, de hecho ni se menciona, porque consideramos que es transversal, estamos hablando de turismo de juego, ‘wellness’, deportivo, etc., con la finalidad de desestacionalizar el turismo y así generar puestos de trabajo más estables, en lugar de ser de tres meses, serán de ocho o nueve meses, o todo el año. Y si, además, los negocios son de alta calidad, haces que la gente que trabaja tenga que tener una formación y tenga que dar una calidad al cliente que nos visita.
— En el Plan estratégico se habla de segmentos de turismo, pero no de nacionalidades.
No, porque son muy cambiantes. Hace unos años el turismo que venía era el ruso, y ahora nos vienen sobre todo británicos. Las nacionalidades del turismo van variando según el contexto económico y político. Hasta ahora, cuando hablábamos de turismo pensábamos en turismo en clave europea. Con todos estos proyectos que ahora estamos trabajando, como la nueva terminal de cruceros, o los nuevos centros recreativos turítstics que van abocados a un turismo global, las nacionalidades se dispersarán y cada vez tendremos procedencias más exóticas que ahora no nos visitan. Quizás nos llegarán cruceristas de China o de los Estados Unidos, y serán nuevos mercados que podremos trabajar.
— Ahora que el Plan ya está definido, cuál es el paso siguiente?
Ahora toca implementarlo. El Plan estratégico tiene una duración de cinco años, pero eso no quiere decir que en cinco años esté todo hecho, lo que determina es una visión muy clara de donde queremos ir, que es un turismo de alta calidad, con una marca o concepto, el Prestige Corner, y lo queremos alcanzar en el medio-largo plazo. Y a partir de aquí, implementaremos tantas acciones como sea posible para alcanzar nuestro objetivo. El plan estratégico tiene una duración de cinco años pero se va revisando constantemente, año en año. Ahora viene la parte más difícil, eso es una primera etapa de un trayecto muy largo.