Los habitantes del yacimiento íbero de la Cella de Salou lo abandonaron pacíficamente
La URV coordina la investigación en la zona, donde se hará otra excavación y que se procederá a musealizar
Salou ha consolidado una de las casas del yacimiento de la Cella en un proceso de búsqueda coordinado por la Universitat a Rovira i Virgili (URV) y también con la voluntad de musealizar el espacio. Según el coordinador de la investigación, Jordi Diloli, el yacimiento de la Cella es Cal·lípolis, una ciudad de época ibérica donde convivió una comunidad mixta –cartagineses, íberos, griegos... - desde el 400 aC hasta que se marcharon «pacíficamente» de la zona. En el yacimiento hay varias viviendas y desde la GRESEPIA de la URV apuntan que habrá que hacer otra excavación en el segundo espacio del mismo yacimiento, que en este caso es propiedad de la Autoritat Portuària. Parte de trabajo consistirá a partir de ahora en «hacerlo visible a la sociedad»: «Los que nos dedicamos a eso lo entendemos», ha dicho Diloli, que ha explicado que hace falta que los visitantes encuentren más que simples paredes de piedra: «Que vean una casa perfectamente, con el suelo, el hogar y el armario, si hace falta», ha dicho.
«La trama urbana es alucinante: casas de 90, 100 y 110 metros cuadrados, las calles por donde pasaban,» ha detallado el coordinador de la búsqueda. El poblado se construyó sobre el 400 aC y se abandonó hacia el 250. «Eso ya le da cronologías diferentes de los típicos poblados ibéricos», ha dicho. El abandono se produjo de forma pacífica, sin que se haya documentado el motivo, que podría ir desde epidemias, cambios en las redes comerciales, o agotamiento de recursos, entre otros. Que no haya habido ningún episodio violento que provocara la marcha ha hecho que los arqueólogos no hayan podido encontrar casi ningún material de la época. «Se van pacíficamente y se llevan todo aquello que tienen», ha detallado Diloli.
La ciudad es de época ibérica y, según el equipo de la URV, habrían vivido varias comunidades mediterráneas, desde íberos, a griegos o cartagineses, en un lugar considerado de intercambio. Las características del yacimiento de la Cella son «especiales», según Diloli, porque no hay ningún otro espacio parecido en esta parte del litoral hasta más allá del Ebro o hacia el norte del país.
Una segunda fase
Para adecuar la primera de las viviendas se ha trabajado durante las últimas semanas, aunque el trabajo de excavación empezó en el 2010 y se alargó hasta el 2015. «Es un proceso muy largo porque hay varias viviendas y queda una segunda excavación en el mismo yacimiento», ha detallado Diloli. Con todo, la intención de la URV es que se pueda empezar a hacer tan pronto como sea posible, y que mientras se acaba de consolidar el espacio ya excavado, se pueda empezar a excavar en el segundo espacio para concretar todo el urbanismo de poblado o la arquitectura.
En el segundo espacio, en un área de la Autoritat Portuària, se ha modificado ya una valla de seguridad para ampliar el perímetro y facilitar así los trabajos previos para analizar el alcance de los restos. El presidente, Josep Andreu, ha destacado que desde el Port se apoyará a los trabajos «para poner en valor el hallazgo», porque considera que «es bueno conocer la historia y saber de dónde vienes».
Cal·lípolis
Que el yacimiento de la Cella esté destapando la mítica Cal·lípolis es una hipótesis que defiende la GRESEPIA de la URV. Según Diloli, las casas ibéricas oscilan sobre los 30 metros cuadrados y en la Cella la mínima superficie de cada vivienda es de 90 metros cuadrados, además que las plantas de las casas no tienen «nada que ver». Además, otro de los argumentos sería la cronología, además de los materiales encontrados: «Son materiales que no son de aquí, vienen de Ibiza, como varias ánforas ibicencas,» ha explicado.
Todo quedaría reforzado por textos en que identificarían Cal·lípolis como una ciudad «de altas murallas» que está «justo después de Salauris y antes de Tarracon», además de especificar que está «muy bien colocada con vistas al mar». «El único lugar con estas características es éste», ha defendido el coordinador de la búsqueda.
Futuro atractivo turístico
El alcalde de Salou, Pere Granados, ha destacado en una visita al yacimiento que éste es un «momento histórico» para el municipio, para conocer su historia y que puede ser, pronto, un atractivo turístico. La intención del consistorio es incorporar el yacimiento en el trazado de camino de ronda y con los bunkeres, próximos a la zona. «Eso enriquece mucho nuestro municipio a través del patrimonio histórico», ha celebrado.