El jurado popular declara culpable por unanimidad al acusado del crimen de Montblanc
El tribunal no considera «creíble» la versión de Jaume Solsona
El jurado popular ha declarado culpable por unanimidad al acusado del crimen de Montblanc. Según el veredicto emitido este miércoles en la Audiencia de Tarragona, la noche del 24 al 25 de octubre del 2014, Jaume Solsona llevó a Sara Lozano hasta un campo de almendros entre l'Espluga de Francolí y Montblanc, y allí la asfixió y quemó cuando todavía era viva. El jurado no ha considerado «creíble» la versión de Solsona, a quien manifestó que la víctima decidió bajar del vehículo en l'Espluga de Francolí después de pasar una noche juntos por varios locales nocturnos. En este sentido, han recordado que en el domicilio del acusado se encontraron restos de mecheros, de diarios y de revistas similares a los que aparecieron bajo el cadáver calcinado de Sara Lozano. La fiscalía y la acusación particular han solicitado una pena de 15 años de prisión por homicidio.
Después de doce sesiones de juicio y más de dos días de deliberaciones en la Audiencia de Tarragona, los nueve miembros del jurado popular han emitido un veredicto de culpabilidad por unanimidad sobre Jaume Solsona. La resolución apunta que Solsona y Lozano se conocían y que la noche de los hechos coincidieron en un pub de Montblanc y, después, se trasladaron a otro local de l'Espluga donde consumieron varias cervezas.
Según el jurado popular, ha quedado probado que alrededor de a las dos y media de la madrugada del 25 de octubre del 2014 los dos abandonaron el pub Xenon de l'Espluga e iniciaron el camino de vuelta a Montblanc con el vehículo de Solsona por un camino. El jurado ha tumbado así la versión del acusado, quien declaró que Sara Lozano quiso bajar del vehículo precipitadamente y se quedó en l'Espluga.
«No lo vemos creíble porque ha quedado acreditado que ella no llevaba tarjeta de crédito, no tenía dinero, no quedaban locales abiertos ni consta que volviera al pub Xenon», ha manifestado el tribunal. Además, el veredicto recoge que la última señal del teléfono móvil de Sara Lozano se ubica a las 2:52 horas al punto donde apareció su cadáver -la partida de los Tossals- y que era «imposible» que tuviera tiempo de llegar andando desde l'Espluga.
El jurado ha probado que, una vez llegaron a la finca de almendros que había sido propiedad de la familia del acusado, éste realizó maniobras de sofocación sobre la chica, la dejó inconsciente y le prendió fuego. El tribunal lo ha justificado por el hecho de que en el lugar se encontraron restos de mecheros de la marca Buzz, de diarios y revistas similares a los que se encontraron en el domicilio, en el vehículo y en el almacén de Solsona. Además, han recordado que también se intervino una garrafa con restos de bencina.
Según el jurado, no hay bastantes pruebas que permitan concluir que, en el momento de quemarla, Solsona sabía que todavía estaba viva. La causa de la muerte se ha atribuido a un «choque térmico» y no a una sofocación por asfixia.
El veredicto recopila que Lozano había consumido alcohol y psicofármacos la noche de los hechos y que «vio notablemente disminuidas sus posibilidades de defensa». Además, descarta que el acusado hubiera actuado con sus capacidades gravemente afectadas. «Entendemos que, según sus antecedentes de alcoholismo, es una persona capaz de tolerar grandes dosis de alcohol viendo afectadas levemente sus capacidades», han resumido.
La fiscalía pide 15 años de prisión por homicidio
Después de conocer el veredicto de culpabilidad, el fiscal ha rebajado de 20 a 15 años su petición de prisión, por un delito de homicidio. «Aunque concurre el atenuante de embriaguez, reclamamos la pena máxima porque persiste el abuso de superioridad y el aprovechamiento de las circunstancias del lugar; el método utilizado es el fuego y la víctima tenía notablemente disminuidas sus posibilidades de defensa», ha afirmado el fiscal, Álvaro Mangas. Además, ha pedido que Solsona indemnice a la familia con más de 300.000 euros, una cantidad «ajustada» a unos hechos «muy graves».
Por su parte, el abogado de la acusación particular también ha solicitado una pena de 15 años de prisión por homicidio, con el atenuante de embriaguez en estado leve y el agravante de abuso de superioridad «en su máximo esplendor». «Estamos al límite de un asesinato con alevosía porque se ha considerado que le prendió fuego cuando estaba inconsciente y por sorpresa», ha resumido el letrado.
A su vez, el abogado de la defensa, Antoni Mendia, ha anunciado que recurrirá la resolución al TSJC. Atendiéndose a la ley del tribunal del jurado, ha solicitado una pena mínima de cinco años de prisión y ha reclamado que se contemple, como atenuante de reparación del daño, el importe de 60.000 euros abonado previamente por Solsona a requerimiento del juzgado de instrucción. El caso ha quedado visto para sentencia.