Las AMPA recogen firmas para rebajar la ratio de alumnos por aula

Mejorar el rendimiento académico de los alumnos, ofrecer una enseñanza más individualizada que dé respuesta a las necesidades de cada estudiante, poder implantar nuevas metodologías de innovación en el aula, hacer más efectivas las prácticas pedagógicas de los profesores y conseguir reforzar el vínculo familiar en la educación del niño. Todos estos motivos esgrime la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de Cataluña, FAPAC –que en el Camp de Tarragona representa cerca del 86 por ciento de estas entidades de los diferentes centros– para poner en marcha una recogida de firmas masiva a través de la red, donde se pide que, a pesar de la bajada demográfica que se está experimentando, se mantengan en funcionamiento todas las líneas y todos los grupos en los diferentes centros, para poder reducir las ratios a cada nueva promoción de P-3 de Educación infantil, pasando de los 25 alumnos por aula que ahora marca Enseñanza, en los 20 como máximo.

«Con las firmas, queremos que al Departamento le quede claro que no es una cosa sólo de las AMPA, es un grito de la sociedad para que nuestro sistema educativo pueda asumir un nivel de excelencia», explica Lluís Pallejà, máximo responsable de la federación en el Camp de Tarragona. «Tenemos que resaltar que tener aulas con menos alumnos no es un gasto añadido para el sistema. La educación es una inversión fundamental que reporta beneficios en el ámbito social. La educación afecta absolutamente a todos los aspectos cotidianos», añade Pallejà, quien refiere directamente valores como la tolerancia, el respeto, el civismo o la solidaridad.

Ya llevan más de 11.100 firmas a Change.org/o/fapac_2 , pero no se ponen ni número ni fecha límite de recogida, ya que las cifras de natalidad indican que en los próximos cursos habrá menos niños para escolarizar y quieren seguir sumando adhesiones para hacer más presión. Aparte de este sistema, la FAPAC también se abre a recibir el apoyo de las corporaciones municipales a través de la aprobación de mociones a los plenarios. Los asociados de la entidad empiezan a mover ya, esta proposición para los diferentes ayuntamientos del Camp de Tarragona.

Esta campaña también busca que no se vuelvan a repetir ratios tan desorbitadas como las del curso 2012-2013 cuando, a consecuencia de los recortes, en los centros del territorio, un 32,1 por ciento de los grupos de P-3 estaban conformados entre 26 y 27 alumnos y a Primero de ESO uno 38,2 por ciento de las aulas funcionaban con más de 31 alumnos –incluso había un 13,4% de las clases con 34 o más estudiantes–, por encima del umbral establecido por la Generalitat de 30 alumnos por clase de Educación secundaria.