Piden en Port Aventura que cambie la nueva normativa de discapacidad
El parque ha reducido, esta temporada, las ventajas como la entrada directa a las atracciones para todas las personas discapacitadas
El parque temático Port Aventura, que abrió sus puertas el pasado viernes 7 de abril, ha cambiado esta temporada la normativa de discapacidad, que hasta la temporada pasada permitía, a las personas que acreditaban una discapacidad mayor del 33%, ciertas ventajas, como el acceso directo a las atracciones y espectáculos sin necesidad de hacer colas. Este año, una nueva normativa requiere que las personas discapacitadas acrediten, también, un 75% de discapacidad o, en el caso del 33-74%, también se acredite movilidad reducida.
Una petición online creada por Antonia Maria Gómez Hinojosa en la plataforma Change.org pide cambiar esta nueva normativa, ya que «se trata de una exclusión y una falta de atención a la diversidad». Según recoge el texto de la petición, «ésta expone a adultos y a niños con discapacidad entre el 33-74% y sin baremo de movilidad reducida, que tienen que sufrir los síntomas propios de su condición». A primera hora de la tarde de este lunes la petición, creada hace dos días, ya había conseguido más de 3.800 firmas.
Un cambio sin comunicación
Precisamente este cambio en la normativa de discapacidad tuvo una gran repercusión el viernes, coincidiendo con la inauguración de la nueva temporada del parque y de Ferrari Land. El cambio no fue comunicado abiertamente a la comunidad afectada, y muchas personas con discapacidad del 33-74% que otros años podían disfrutar de las 'ventajas' que ofrecía hasta ahora la normativa, como el acceso directo en las atracciones, se encontraron con que, este año, habían perdido esta condición.
Las personas se fueron acumulando en la Oficina de Atención a Clientes con Necesidades Especiales durante toda la mañana, y ésta se acabó colapsando. Los usuarios no sabían qué pasaba, y los trabajadores tan sólo les explicaban que si no acreditaban la movilidad reducida, no podían conseguir el acceso especial. El tarraconense Eric Rodríguez fue una de las personas que estuvo esperándose desde las 9 de la mañana hasta más allá de las 2 del mediodía con el fin de conseguir entrar con la acreditación, sin éxito. Finalmente se le comunicó que, a partir de ahora, nunca se le podría conceder, de manera que tendrá que acceder a las atracciones a través de la cola habitual, como las otras personas con un 33-74% de discapacidad que no acrediten movilidad reducida.
La nueva política está actualizada en la página web y también en los carteles que hay en el parque, pero en el momento de la apertura del parque fue un «caos» para los usuarios. Esther, de Asturias, explicaba el viernes al mediodía que «mi marido tiene una minusvalia importante, y llevamos horas esperando para obtener una respuesta o una solución».