Mangueras para extinguir incendios desde las alturas de la ermita de la Roca
También se ha realizado un estudio para analizar la estabilidad de la vertiente sudeste
El Ayuntamiento de Mont-roig del Camp ha dotado la ermita de la Mare de Déu de la Roca de un nuevo sistema de extinción de incendios. Se ha instalado una motobomba en la antigua cisterna que recoge y aprovecha el agua de lluvia, de manera que en caso de necesidad, sólo habrá que conectar las mangueras y el sistema ya podrá lanzar agua. De momento se dispone de 30 metros cúbicos de agua, que equivale a 7 camiones de bomberos. A través de este equipo, en caso de producirse un incendio en las inmediaciones del paraje, se podría frenar de forma inmediata el desarrollo de las llamas.
Por otra parte, también se ha realizado un estudio en que analiza la estabilidad de la vertiente sudeste de la montaña de la Ernuta de la Mare de Déu de la Roca. El objetivo es determinar cuáles son los riesgos de desprendimientos de bloques y qué posibles acciones se tendrían que llevar a cabo. La montaña que alberga la Ermita está formada por bloques de piedra que presentan discontinuidades y fisuras. Estas características favorecen la aparición de fenómenos de inestabilidad que pueden provocar problemas a las vías de acceso, así como a las propias infraestructuras existentes.
El año 2006 se hizo un primer estudio global de toda la montaña y se realizaron una serie de actuaciones. 10 años después, se ha querido repetir el estudio centrándose en la vertiente sudeste con el fin de conocer cuál ha sido la evolución de las rocas y anticiparse a posibles desprendimientos. El estudio que ahora se ha presentado determina cuáles de estos bloques tienen probabilidad de desprenderse, según si las fisuras están llenas o vacías, los grados de inclinación de las rocas y los otros elementos del entorno como los árboles.
A partir de aquí se han definido 10 zonas donde se especifica el nivel de riesgo y el posible recorrido de las rocas en caso de caer, y los problemas que este hecho podría ocasionar. Además, se han detallado algunas de las posibles actuaciones a llevar a cabo, como pueden ser saneamiento de las zonas inestables, estabilización con estructuras, o paneles informativos. La cartelería es una de las primeras acciones que ya se han puesto en marcha. Próximamente se prevé seguir con otras de las recomendaciones del estudio con el fin de anticiparse a los posibles riesgos presentados. En este sentido, el Ayuntamiento ha destinado 20.000 euros del presupuesto del 2017 para realizar estas intervenciones en la montaña.