El alcalde de Torredembarra reclama que se levanten las barreras de la AP-7 los días de colapso en la N-340
La operación retorno de Semana Santa ha dejado colas de hasta 17 kilómetros a la altura del municipio
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El alcalde de Torredembarra, Eduard Rovira (ERC), ha vuelto a reclamar este lunes soluciones al colapso de la N-340. Coincidiendo con la operación retorno de Semana Santa, que este domingo dejó hasta 17 kilómetros de cola a la altura del municipio, el alcalde ha defendido que se levanten las barreras de la autopista AP-7 aquellos días de más tráfico. Según Rovira, la solución no pasa únicamente por el desvío obligatorio de camiones porque los atascos corresponden a los desplazamientos que genera el turismo. El alcalde ha advertido que, si no se adoptan soluciones urgentes antes del verano, la N-340 volverá a registrar los problemas de movilidad de cada año.
El alcalde de Torredembarra, Eduard Rovira, ha vuelto a exigir medidas para reducir el tráfico en la N-340 a su paso por las comarcas tarraconenses. En plena operación retorno de Semana Santa y sin ninguna solución a la vista, la vía ha vuelto a registrar retenciones kilométricas en sentido norte.
«Lo que proponemos como en medida inmediata, antes de tomar soluciones a largo plazo, es la gratuidad de la autopista en días como hoy en que la nacional va muy llena», ha señalado en declaraciones. Rovira ha denunciado el impacto que tiene el tráfico sobre los municipios, «mientras las autopistas siguen haciendo negocio».
El alcalde ha detallado que uno de los puntos conflictivos es la rotonda de acceso a la AP-7 en Torredembarra «que ocasiona colas y es un problema recurrente», mientras Fomento «no tiene ningún interés al resolverlo», ha denunciado. En este sentido, Rovira ha pronosticado otro verano de colapsos, principalmente en aquellos fines de semana con más afluencia de turistas.
El alcalde ha explicado que los alcaldes del Pacto de Berà, donde están representados los municipios del Tarragonès y el Baix Penedès más afectados por la N-340, siguen trabajando para exigir soluciones y para impulsar nuevas acciones reivindicativas. «También seguimos hablando con la administración porque, aunque nos desprecien, es nuestra obligación», ha añadido.
Según Rovira, el problema de fondo a los problemas de movilidad en la zona son las relaciones entre Cataluña y el Estado. «Mientras el Estado no considere Cataluña como una cosa prioritaria desde el punto de vista de la movilidad y de las infraestructuras, seguiremos teniendo un mal, y eso lo están utilizando como herramienta. Aquello que nos hace daño aquí, es un éxito fuera de aquí», ha lanzado.
