20.000 libros adornan las calles de Vila-seca por Sant Jordi
Se trata de esculturas efímeras obra de los alumnos de las Escuelas de Arte y Diseño de la Diputación en Tarragona y en Reus
El centro histórico de Vila-seca se vuelve a convertir, con motivo de Sant Jordi, en el escenario de un proyecto urbano que mujer una segunda vida en libros en desuso. La intervención artística es obra de los alumnos de las Escuelas de Arte y Diseño de la Diputación en Tarragona y Reus y consta de seis esculturas efímeras y un espacio urbano. En la segunda edición de la iniciativa se han utilizado unos 20.000 libros obsoletos que han sido cedidos por vecinos, entidades, escuelas, instituciones y bibliotecas. Bajo el paraguas de la participación ciudadana, la transformación y reciclaje de materiales y la creación artística, ‘Efímera. Arte en la calle’ pretende reflexionar sobre el papel de los libros y de la lectura en la actualidad.
Organizado por la concejalía de Cultura de l'Ajuntament de Vila-seca con la colaboración de las Escuelas de Arte y Diseño de la Diputación a Tarragona y a Reus y de la Biblioteca Pública de Vila-seca, siete equipos de alumnos de estos centros de arte (seis de Tarragona y uno de Reus) se han encargado de montar las obras en varios puntos de Vila-seca.
La iniciativa pretende acercar el arte a la gente y dar una nueva vida y un nuevo uso a cualquier tipo de libro como enciclopedias, libros de texto, libros de bolsillo, libros infantiles y, en general cualquier formato de libro obsoleto y en desuso.
La rambla de Cataluña, la calle Major, el Portal de Sant Antoni, la plaza de Estudi, la plaza de Voltes, la plaza de la Iglesia y las Pescaderías Viejas de Vila-seca se han adornado con varias esculturas efímeras construidas con cerca de 20.000 libros que fueron cedidos el año pasado, con motivo de la primera edición del proyecto.
El director de la Escuela de Arte y Diseño de la Diputación en Tarragona, Daniel Uzquiano, ha explicado al ACN que en el proyecto ha participado alumnos del segundo curso del ciclo de Artes aplicadas a los muros, los cuales han podido poner en práctica como funciona la profesionalización del mundo del arte. Además, la experiencia les ha permitido llevar sus proyectos «al mundo real».
«Abandonamos las dos dimensiones y, en lugar de coger el pigmento, pintamos con el libro en el mundo real proponiendo obras cargadas de contenido y de ideas para que la gente se haga preguntas en torno al qué significa la lectura a día de hoy», ha añadido Uzquiano.