Inaugurada la depuradora del Catllar que permitirá ampliar la capacidad de la prisión de Mas d'Enric

El conseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, y el conseller de Justicia, Carles Mundó, han inaugurado este lunes la nueva depuradora del Catllar. La planta da servicio en la prisión de Mas d'Enric y su puesta en marcha era «imprescindible» para poder incrementar la capacidad de reclusos del centro penitenciario. El equipamiento, que ha supuesto una inversión superior a los 2,1 MEUR, también tratará las aguas residuales procedentes de una decena de urbanizaciones del sector oeste del municipio del Catllar. Por otra parte, el conseller Rull ha anunciado una inversión de 16 MEUR para los próximos cinco años en la construcción de siete nuevas depuradoras en la comarca. El conseller ha reivindicado que estas inversiones son posibles gracias al canon del agua, que ha definido como un gran instrumento de «solidaridad». Asimismo, Rull ha garantizado que el saneamiento se convertirá en uno de los principales ejes de inversión del Departamento en los próximos años.

Con la nueva depuradora del Catllar ya en funcionamiento, el centro penitenciario de Mas d'Enric podrá ampliar su población reclusa un año y medio después de ser inaugurado. El conseller de Justicia, Carles Mundó, ha subrayado que esta era una condición «imprescindible» para que el centro llegue progresivamente al 80% de su capacidad, con una población que ahora es de unas 500 personas y que se situará en 800 en septiembre. Este incremento de internos es consecuencia del proceso de reorganización del sistema penitenciario para hacer posible el cierre de la prisión Modelo de Barcelona.

La depuradora del Catllar es de tipo biológico, tiene una capacidad máxima para tratar 1.000 metros cúbicos de agua al día y sirve a una población de 5.543 habitantes. Además de dar servicio en el centro penitenciario, la planta también trata las aguas residuales procedentes del sector oeste del municipio del Catllar, concretamente de las urbanizaciones Bonaire, Esplai Tarragoní, Mas de Cargol, el Mèdol, Manous 1-2, Mas de Panxe, Residencial 5 estrelles/Mas de Pallarès, la Quadra, Pins Manous 3, Mas d’Enric y Mas de Boregons.

El alcalde del Catllar, Joan Díaz, se ha mostrado satisfecho por la puesta en marcha de la infraestructura, que había sido «largamente reivindicada». El alcalde ha explicado que esta es la primera de tres depuradoras que tienen que resolver el sistema de saneamiento del municipio, que consta de una treintena de núcleos. A estas alturas, las aguas residuales del pueblo se trasladan mediante un colector hasta la planta ubicada en Altafulla, mientras que las urbanizaciones no disponían del servicio, según el alcalde. La previsión es que la segunda instalación se pueda poner en marcha alrededor del verano, mientras que la tercera todavía no tiene calendario.

Actualmente, el Tarragonès dispone de 12 depuradoras que dan servicio al 95% de la población de la comarca, unos 240.000 habitantes. El Plan de Gestión por el periodo 2016-2021 prevé una inversión de 16 MEUR en siete nuevas depuradoras, según ha adelantado el conseller Rull. En este sentido, además de la segunda depuradora en el Catllar -que dará servicio en el este del municipio-, está prevista la construcción de una instalación para el núcleo de Ferran, así como mejoras en la depuradora de Altafulla y la ampliación de la depuradora de Vila-seca y Salou, entre otros.

El Gobierno reforzará la inversión en materia de agua

Rull ha subrayado Cataluña dispone de 511 depuradoras, que sanean las aguas residuales del 97,1% de la población del país. Para servir al 2,9% restante de la población -correspondiente a pequeños núcleos-, harán falta 700 más con una inversión de 1.200 MEUR. Eso, ha destacado Rull, supondrá un gran esfuerzo de «solidaridad interna» al país que se podrá afrontar mediante el canon del agua. «En los próximos años, la punta de lanza de inversión pública de Cataluña irá vinculado al vector agua, el ámbito en el cual tendremos más capacidad de inversión: 500 MEUR en seis años» ha remachado.

El conseller ha defendido que si la Agencia Catalana del Agua se convertirá en uno de los ámbitos con más capacidad de inversión pública será, precisamente, por la existencia del canon del agua. «Donde tenemos recursos propios y no tenemos que esperar las transferencias del Estado, tenemos mucha capacidad de hacer cosas y, cuando dependemos, vamos muy mal», ha reivindicado al conseller de Territori. Además, Rull ha detallado que este impulso también será posible por la reducción de la deuda del ACA, que cerrará el año con un endeudamiento de 207 MEUR, respecto de los 1.400 MEUR que acumulaba en el 2010.