Los vinos de la DO Montsant y la DOQ Priorat se lucen en la Feria del Vino de Falset

Falset es, desde este sábado y hasta el lunes, todo un escaparate para los vinos de la DO Montsant y la DOQ Priorat, las dos denominaciones de origen de la comarca. Una setentena de bodegas ofrecen catas a pie de calle a visitantes, un público aficionado al vino y fiel al certamen, y también a profesionales, un perfil que cada vez está más presente. Uno de los atractivos para los visitantes es poder dialogar con los productores del vino que prueban, mientras que en las bodegas los permite el contacto directo con el consumidor final. Los visitantes pueden probar hasta seis vinos diferentes con un ticket de quince euros.

Después de 22 años de Fira, el alcalde de Falset, Jaume Domènech, considera el certamen consolidado y ha apuntado que ahora se tiene que trabajar para mejorarlo. En esta línea, ha señalado que el acontecimiento está pensado para los visitantes pero que, cada vez más, los profesionales se acercan y está la voluntad de que se puedan compaginar los dos perfiles. «Está la parte lúdica con catas para iniciados pero también hay catas de la Escuela de Enología y bodegas para profesionales en otros lugares», ha explicado Domènech, que ha apuntado que «la feria intenta que las bodegas vendan, y por lo tanto se tiene que cuidar la parte profesional».

El prestigio de que ha ganado la Feria en el mundo vitivinícola los últimos años la corroboran las diferentes bodegas con stand. La Vinícola del Priorat, heredera de la Cooperativa Agrícola de Gratallops y que este año celebra su centenario, es una de las bodegas que está presente. El gerente, Joaquim Sabater, ha explicado que la Feria del Vino «cada vez tiene más fuerza» y que les sirve para ponerse en contacto «con todo el mundo, pero principalmente con los consumidores finales», mientras que «para los amantes del vino es la oportunidad de encontrar muchos vinos diferentes en un mismo sitio».

En este sentido, el gerente de la Vínicola ha valorado que aunque la Feria no va dirigida explícitamente a los profesionales, cada vez hay más que participan, muchos venidos del extranjero. Por otra parte, con respecto a los visitantes, Sabater ha celebrado que «cada vez hay más gente, muchos jóvenes, entendida en el vino» que encuentran en el Priorat un destino perfecto. «Es una comarca que al tener dos DOs es toda una posibilidad para los interesados al ver qué hacemos porque en poco espacio se pueden conocer varias bodegas que trabajan de diferentes maneras», ha añadido.

Por las bodegas pequeñas, el certamen significa publicitarse entre los consumidores finales. Es el caso de Estones, una bodega de Falset que hasta el 2014 funcionaba como amateur. El sumiller de Ratos, Sergi Montalà, ha explicado que con la Feria, año tras año, pueden medir el conocimiento de marca entre los consumidores desde que se han profesionalizado y aprovechar el contacto directo con el comprador. Para aprovecharlo todavía más, Estones ha organizado una cata para el domingo con cinco vinos de la DO Montsant donde participará el cantante de Mishima, David Carabén, con quien ya trabajaron en el 2010 para hacer un vino, 'Set tota la vida'.

Montalà ha afirmado que el contacto con los consumidores evidencia que «tienen más inquietudes de las que pensamos» y que «están mucho ademanes en los temas de variedades, elaboraciones o incluso las unificaciones que se están haciendo dentro la DO Montsant». «También preguntan dónde tenemos las viñas, como las trabajamos, de qué tipo del suelo son... Son charladas muy satisfactorias», ha afirmado el sumiller, que cree que el mundo del vino es un sector que «todavía está al alza» y que «ha roto estigmas». «Cada vez los que dicen que no son profesionales, lo son más», ha añadido. Es una opinión que comparte al gerente de la Vinícola, que también ha explicado que muchos visitantes que pasan por el stand a probar el vino preguntan «cómo se ha hecho y dónde».

Roger, un barcelonés que desde hace unos años vive en el Paraguay, ha aprovechado sus vacaciones para escaparse al Priorat, como hace siempre que puede. «La última vez que estuve aquí fue hace un año y medio y han salido muchas cosas nuevas», explica con una copa recién servida en la mano. «Las ferias son fantásticas para poder probar y sobre todo para poder conversar con los elaboradores: ver quién hay detrás de cada una de las etiquetas y que te puedan explicar con emoción en los ojos cómo arreglan las viñas y como hacen el vino», ha asegurado.

Otra de las habituales en la Feria es Juani, a buen seguro de Calafell, que visitan la Feria desde hace ocho años para «probar el vino y pasar el día de recreo con la familia». Raül y el Mar, de Sant Boi, aprovecharán el Puente de Mayo para recorrer el Priorat. «Nos gusta el vino y el territorio», señalan en una zona de descanso de la Feria, mientras saborean vinos que hasta ahora no han probado. «Hemos probado dos blancos y uno negro; conocemos muchos pero estamos buscando que» no hayamos «probado», ha explicado el Mar.

La inauguración ha ido a cargo del conseller de Empresa y Conocimiento, Jordi Baiget, que se ha hecho al Teatro la Artesana, dónde se ha homenajeado en figuras consideradas clave en el desarrollo vitivinícola del Priorat durante los últimos 25 años.