Torredembarra abre parcialmente el Teatro después de 7 años abandonado
Los trabajos quedaron parados en el 2010 por un cambio de gobierno, que interrumpió la licitación
El Teatro Auditorio de Torredembarra, Teatro del Mar, ayer abrió puertas parcialmente. El municipio todavía tendrá que esperar para disponer de un espacio cultural adecuado a las necesidades, pero de momento, y cuando se cumplen 7 años que las obras quedaron paradas, se ha optado por reconvertir el vestíbulo del futuro equipamiento en una sala de teatro oscura desmontable que «dará un nuevo servicio en Torredembarra muy necesario», explicaba ayer la concejala de Cultura y Patrimonio, Núria Batet. «Es un espacio polifacético con capacidad para 100 personas que facilitará mucho las cosas a la hora de planificar la programación, que no es tan sólo del Ayuntamiento, sino que está abierto a todas las entidades», añadió.
La inauguración se empezó a las diez y media de la mañana y se alargó hasta las nueve de la noche en una jornada en la cual se realizaron una treintena de actividades por mostrar las capacidades de la nueva sala, con representaciones teatrales, musicales y de danza. «Los vecinos y vecinas han hecho un muy buen recibimiento de este nuevo espacio que permitirá programar un abanico muy amplio de actuaciones y actividades», destacó al alcalde de Torredembarra, Eduard Rovira.
Los trabajos, sin embargo, no finalizan aquí, y es que todavía se tiene que ejecutar parte del proyecto. Tal como destaca Núria Batet: «La mirada está puesta al horizonte».
El equipamiento ya tendría que estar finalizado, pero el año 2010 las obras quedaron paradas «por un cambio de gobierno en que provocó la interrupción del proceso de licitación», explica Rovira. Los trabajos, presupuestados en 2,3 millones de euros, se habían iniciado en el 2008, pero, con las obras paradas, el edificio sufrió saqueos y robos. Hace dos años, el Ayuntamiento anunció la apertura parcial del espacio. En aquel momento, el gobierno municipal justificó que, si no ponía el espacio en funcionamiento, hubiera tenido que devolver una subvención de más de 600.000 euros a la Generalitat.
Tal como destaca el alcalde, a Eduard Rovira, ahora habrá que hacer una planificación «calmada» de los pasos a seguir para que el proyecto se convierta, definitivamente, en una realidad.
«Hace falta habilitar un escenario, el patio de butacas y hacer las instalaciones adecuadas», señala Eduard Rovira. Con todo eso, el alcalde de Torredembarra destaca que todavía no hay ningún calendario establecido y que se concibe como un proyecto a largo plazo. Asimismo, añade: «La etapa difícil ya ha pasado y ahora encaramos los trabajos definitivos».