La dieta mediterránea protege los pulmones de los fumadores, según un estudio
Por el contrario, el consumo excesivo de alcohol y la dieta occidental se asocia con el deterioro de los pulmones
Una dieta saludable, como la mediterránea, protege la salud de los pulmones de los fumadores. Así lo indica un informe del Grupo de Estudio de Patología del Aparato Respiratorio en Atención Primaria (Geparut-AP) realizado por investigadores de la atención primaria del ICS Campo de Tarragona y del IDIAP Jordi Gol.
Los investigadores han identificado los patrones dietéticos más habituales de los fumadores sin síntomas respiratorios y han examinado la asociación entre lo que comen y el deterioro de su función pulmonar.
El estudio concluye que la dieta mediterránea es un factor protector de la función pulmonar, además del hecho de dejar de fumar, mientras que el consumo excesivo de alcohol y la dieta occidental (alta en grasa y azúcar, y baja en legumbre y verdura) se asocia con el deterioro de los pulmones.
«El tabaquismo es la principal causa del empeoramiento de la salud de los pulmones, pero también hay otros factores implicados, entre los que encontramos los hábitos a la hora de comida», han explicado Mar Sorli, investigadora principal del proyecto RESED-DIET, y Francisco Martín Luján, coordinador del Grupo Geparut-AP del IDIAP.
Según Sorli, hasta ahora ningún estudio había evaluado el efecto del patrón dietético mediterráneo sobre la prevención de la patología respiratoria en fumadores.
«El objetivo de nuestro estudio ha sido identificar los patrones alimenticios de los fumadores sin enfermedad pulmonar, ver el impacto de la dieta completa en la salud respiratoria y evaluar si el hecho de modificar el patrón alimenticio tiene una posible aplicación clínica para preservar la función pulmonar», ha explicado Sorli.
El estudio se realizó con una muestra de 207 fumadores de entre 35 y 70 años, sin enfermedad respiratoria, seleccionados aleatoriamente en 20 centros de atención primaria del área de Tarragona-Reus de l'Institut Català de la Salut.
Los participantes rellenaron un cuestionario de frecuencia de alimentos de 45 ítems, en el que aportaron información sobre su dieta durante los 12 meses anteriores, mientras que la función pulmonar se evaluó mediante una espirometría.
La media de edad de los participantes fue de 51 años y el 44% eran hombres.
Según el estudio, en más del 22% de participantes la espirometría mostró cambios en la función pulmonar (47 fumadores), la mayoría de intensidad leve (72,3%), y el daño en la función pulmonar fue más frecuente en los hombres que en las mujeres (30,8% delante de 16,4%).
El estudio identificó tres patrones dietéticos mayoritarios: consumo de alcohol, patrón occidentalizado y patrón de tipo mediterráneo.
El patrón de consumo de alcohol se caracteriza por la ingesta excesiva de vino, cerveza o bebidas destiladas (güisqui, ginebra, coñac, etc.); en el occidentalizado destaca el consumo de carnes rojas y cuidadas, productos lácteos, bebidas azucaradas, postres y dulces, y la ingesta baja de frutas, verduras, legumbres y pescado.
La dieta mediterránea se caracteriza por el alto consumo de aves de corral, huevos, pescado, verdura, legumbre, patatas, fructifica, nuevos y fruta seca.
Según los resultados del estudio, el deterioro de la función pulmonar está asociado con el seguimiento de un patrón de consumo de alcohol y uno de tipo occidentalizado, especialmente en las mujeres, mientras que la dieta mediterránea tiene un efecto protector sobre la función pulmonar.