Frente común de los comités de empresa del grupo Sagessa para reivindicar los derechos de los trabajadores

Los comités de empresa de los centros del grupo Sagessa en el Campo y el Ebro hacen frente común en defensa de los derechos de los trabajadores. Han elaborado un manifiesto conjunto con las principales reivindicaciones comunes, como la congelación de los sueldos desde el 2007 o la precariedad laboral con más de un 45% de contratación temporal, si bien una de las principales preocupaciones es como repercutirá la entrada de la Generalitat en la gestión del Hospital Sant Joan de Reus. La plantilla del hospital ha convocado este viernes por la tarde una manifestación que esperan que sea multitudinaria. Así, aparte del hospital reusense, se han adherido al comunicado conjunto los trabajadores y comités del resto de centros de Sagessa, y que suman más de 3.000 trabajadores. Son un total de cinco centros de atención primaria, el Centro Médico Quirúrgico (CMQ) de Reus, el Hospital Comarcal de Móra d'Ebre y la empresa pública de servicios Ginsa -a excepción, pero de Tortosa y Amposta, que de momento no se han sumado.

Representantes de los comités de empresa han presentado el manifiesto conjunto este viernes por la mañana en las puertas del Hospital de Reus. Confían en que yendo juntos les dará más fuerza para luchar contra aquellos puntos que comparten y que consideran que vulneran sus derechos como trabajadores. «Uno de los motivos es económico, y es que desde el 2007 que no se aplica ningún aumento de sueldo, sino recortes y aumento de horas y eso es una reducción de sueldo encubierta, pero también por falta de personal, precariedad laboral... Hay gente que lleva 9 años seguidos en contratos de un año», ha explicado Jordi Martí, presidente del comité de empresa de la fundación Sagessa Salut -que lleva centros de atención primaria de l'Hospitalet de l'Infant, la Selva del Camp, Riudoms, Reus y Cambrils. «La gente está muy cansada de aguantar esta situación», ha añadido.

Pocos minutos después, los trabajadores del hospital han entrado, con silbidos, pancartas y llamando consignas, en el pasillo de dirección donde este viernes tenía lugar la reunión mensual del Consejo de Administración. El personal está especialmente preocupado por las medidas de la auditoría que la dirección encargó a una consultora externa con el fin de reducir el agujero económico que acarrea el hospital, y que todavía no se han hecho públicas. El comité lamenta que no se los informe de nada y temen que sean medidas drásticas que comporten la eliminación de puestos de trabajo y el cierre de servicios. «Nuestros gestores no están haciendo bien las cosas y los tendría que dar vergüenza de tener los representantes de los trabajadores de todas las empresas aquí, ahora mismo, reclamando los derechos de 3.000 familias», ha criticado a la presidenta del comité, Alícia Martín.

«Hasta aquí hemos llegado», ha sentenciado Martín, que ha aprovechado para hacer un llamamiento para que sea masiva la manifestación de hoy en contra de los recortes que propondría este informe. Desde los comités se asegura de que la incertidumbre impera en el resto de empresas del grupo. «Nadie sabe lo que pasará con la entrada del CatSalut y si se quedará todos los centros, y los trabajadores estamos con el corazón en un puño, ha añadido a Jordi Martí». ¿«La dirección ha pasado un montón de líneas rojas y la gente trabaja con mucha inquietud e inseguridad por el futuro del trabajo, como al CMQ, donde más de 40 trabajadores los traspasarán al hospital, pero no se sabe qué pasará con el resto, o los compañeros de Móra, con la falta de inversiones, o Ginsa, que dependerá cómo vayan las cosas en el Ebro, perderán muy de peso, y nosotros en Primaria, ¿qué nos pasará?», se ha preguntado.