Los desperdicios de las rieras de Riudoms se transforman en una escultura
Un joven artista riudomenc reivindica con esta obra el cuidado de los espacios naturales
Los escombros y los desperdicios que se acumulan en las rieras próximas a Riudoms se convirtieron el sábado en el elemento constructivo de Joan Maestro, estudiante de Bellas Artes y vecino de Riudoms, para realizar su Trabajo de Final de Grado, la escultura Pozo de la vergüenza. «Quiero reivindicar unos espacios tan espectaculares como son las rieras y como se pueden llegar a estropear con el vertido constante de desperdicios», explica Mestre.
La obra fue elaborada el mismo sábado por la mañana en la plaza de la Iglesia de Riudoms delante la mirada curiosa de vecinos y vecinas de la población que veían cómo Joan Mestre amontonaba escombros y desperdicios, todo donante forma en un pozo de 1,60 metros de altura y 3 metros de diámetro. «Muchos me preguntaban por lo que estaba haciendo y, después de que se los explicara, me daban la razón de la problemática», narra Mestre.
El joven explica que su preocupación por los vertidos proviene desde cuando era pequeño «y ya veía las rieras llenas de escombros». Siempre había tenido ganas de contribuir en la concienciación de esta problemática, «que tiene su porqué», y es que, según explica Mestre, «en el centro de reciclaje de Riudoms no se aceptan escombros, mientras que en la del Botarell no se ponen precisamente facilidades y, por lo tanto, la gente opta por verter a las rieras». Años más tarde, cuando empezó a estudiar Bellas Artes, se dio cuenta que «casi estaba obligado a hacer un proyecto relacionado con los vertidos», añade.
El Pozo de la vergüenza lo empezó a plantear el pasado mes de octubre como Trabajo de Final de Grado, «un proyecto que mi tutor encontró muy interesante», dice Mestre. Antes, sin embargo, de decidir que la escultura sería un pozo, el joven tuvo que descartar algunas ideas. «Primeramente pensé en hacer una montaña de escombros, después, al hacer una casa de piedra seca de desperdicios, y también en un muro inspirado en el de Berlín, pero ninguna de estas ideas me convencían», narra Joan Maestro que, finalmente, optó por un pozo, «un elemento que identifica totalmente mi reivindicación. En más, se trata de una estructura inacabada y, así, se transmite, que, si no se hace nada para parar la problemática, este pozo se irá haciendo grande».
A finales de enero fue cuando el joven empezó a recoger escombros y desperdicios de las rieras del municipio, mientras que el sábado construyó en pleno centro de Riudoms su obra a partir de un esbozo. Para completar su reivindicación, la jornada del sábado se completó con un taller de cajas nido y una lectura de poemas por parte de la también riudomenca Glòria Coll, mientras que ayer por la mañana, un miembro del Gepec ofreció un redescubrimiento de los valores naturales de las rieras del municipio.