Los trabajadores rechazan que una empresa compre la papelera Abelan

La oferta de un comprador interesado en adquirir la papelera de Alcover Abelan Catalana, que se encuentra en concurso de acreedores y que podría presentar un ERE de extinción de los 131 empleados, fue rechazada el viernes por parte de los trabajadores.

Según el portavoz del comité de empresa de Abelan, Manel Cala, en la propuesta se definía que la empresa interesada asumiría la deuda de la papelera (de hasta 16 millones de euros con unos 90 proveedores) y el 100% de los trabajadores de la actual plantilla, siempre que estos aceptaran una reducción salarial de entre el 15 y el 18%. «Pero no nos han dicho cuál es la empresa y no disponemos de ningún tipo de garantía de nada», explicaba ayer Cala.

Es por este motivo que el 51% de trabajadores votó el viernes en contra de la oferta, mientras que un 43% optó por votar favorablemente y un 6% se abstuvo. El rechazo de la compra de la papelera fue recogido en un acta, que ha sido trasladada a la empresa. «Estamos hartos de que nos tomen el pelo. Lo que queremos es que la empresa compradora siegue con los trabajadores a hablar, porque lo que tenemos es una falta de seguridad muy importante», añade el portavoz del comité de empresa, a Manel Cala, quien asegura que se aceptaría la reducción salarial si hubiera garantías. Ante esta decisión tomada por el comité, ahora es la empresa quien tiene que dar una respuesta.

La papelera de Alcover Abelan Catalana hace tiempo que arrastra problemas. Desde hace cuatro años la fábrica se encuentra en manos de un fondo de inversión, PHI Industrial. Desde entonces, los despidos han sido continuos, que antes pertenecía a la multinacional americana Newark Group: de los 212 trabajadores del 2012 se han visto reducidos en los 131. Según Cala, «las instalaciones son obsoletas y falta personal».

Vertidos en el Francolí

Desde hace unos años, la mala situación de la empresa también se había hecho notar por vertidos de pasta de papel al río Francolí, entre Picamoixons y Alcover. En una de las ocasiones, la que se produjo el 25 de junio de 2015, Abelan admitió el vertido que, según un comunicado, se debía a un «accidente». Por estos hechos, la Fiscalía de Medio Ambiente de Tarragona mantiene abierta una investigación por un presunto delito contra el medio natural.