Centenares de personas celebran el cuarto de siglo de la escuela La Portalada de Altafulla
La primera promoción de estudiantes del año 1992 han sido protagonistas con un homenaje
Centenares de alumnos, exalumnos, familiares y profesores de la escuela La Portalada de Altafulla han celebrado, la tarde de este viernes, los 25 años del centro con una gran fiesta.
En primer lugar, se ha descubierto una placa conmemorativa de los 25 años en la entrada del centro. El alcalde de Altafulla, Fèlix Alonso, ha realizado un parlamento, del mismo modo que un representante de los Serveis Territorials d'Ensenyament, que ha destacado la gran comunidad educativa que se ha creado en torno a La Portalada. Posteriormente, los alumnos han realizado actuaciones con el fin de celebrar este aniversario de la mejor manera posible. Por otra parte, la primera promoción de estudiantes del año 1992 han sido protagonistas con un homenaje. Por la noche tendrá lugar una cena de hermandad, un sorteo de diferentes obsequios y una disco móvil.
Un repaso a la historia del centro
De las antiguas escuelas Teresa Manero a La Portalada. Tuvieron que pasar catorce años para que Altafulla dispusiera de un nuevo centro educativo que diera respuesta al crecimiento demográfico de la población y viera cómo las antiguas escuelas Teresa Manero se quedaban pequeñas. El proyecto de nueva escuela se empezó en 1987, pero una vez se iniciaron las obras en 1988, meses más tarde, en febrero de 1989, se tuvieron que detener como consecuencia de varios incumplimientos y dificultades de tesorería de la empresa constructora, que finalmente fue a la quiebra. El 16 de septiembre de 1991, después de diferentes acciones reivindicativas, una gran manifestación que congregó a 400 personas, entre padres, madres, escolares y representantes municipales, cortaron la antigua N-340 (hoy, Avenida Marquès de Tamarit) y reclamaron la finalización de las obras del nuevo centro.
El 11 de enero de 1992, fecha de la inauguración. Una vez la Generalitat actualizó el proyecto inicial, se reanudaron las obras en noviembre de 1989, adjudicándolas a otra compañía, con la intención de tener la escuela terminada para el curso 1990-1991. Pero una vez más el retraso y la crispación entre el mundo escolar se hacía evidente. Las obras acabarían finalmente en octubre de 1991, con el curso ya iniciado a las Teresa Manera y en diferentes barracones como lo que se ubicaba en el espacio actual del jardín de infancia Francesc Blanch, y en las aulas de la antigua fábrica de Cintas. El entonces presidente de la Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, inauguró el 11 de enero de 1992 la nueva escuela La Portalada, premiada también por el proyecto arquitectónico de Pau Pérez y Jordi Bergadà.
El 22 de enero de 2003, fecha de la ampliación. Las necesidades demográficas requerían de una ampliación de la nueva escuela, ya que se volvía a optar por barracones en lo que hoy es la pista de fútbol sala que limita con la calle Marquès de Tamarit. Una vez más, la Associació de Mares i Pares, conjuntamente con el Ayuntamiento, se ponían a trabajar en 1998 para que finalmente en el 2003 se inaugurara la ampliación de lo que hoy son las aulas del ciclo inicial e infantil del centro. La consellera d'Ensenyament, Carme-Laura Gil, inauguraba la ampliación con el recibimiento de un colectivo de padres y madres que ya le reclamaban lo que en la actualidad es el Institut d'Altafulla.
Alumnos que hoy son padres y madres de más alumnos. Muchos de los alumnos de los cursos de 6º, 7º y 8º de la entonces Educación General Básica (EGB) del curso 1991-1992, son padres y madres que en la actualidad llevan a sus hijos y a sus hijas en el centro educativo que ellas y ellos estrenaron, después de muchos años de paciencia y reivindicaciones.