Los trabajadores de Codorniu ratifican el preacuerdo para reducir a 71 a los afectados por el ERE

Los trabajadores de Codorniu han ratificado en la asamblea general de este miércoles por la mañana el preacuerdo para reducir a 71 a los afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE). El principio de acuerdo ha sido ratificado por una amplia mayoría, con 283 votos a favor, 9 en contra y 2 abstenciones, según ha indicado CCOO. La propuesta que firmaron el lunes por la noche el comité de empresa de Codorniu con la dirección de la empresa cavista permite que se haya desconvocado la huelga prevista para este miércoles y engloba un incremento en las indemnizaciones y mejora el plan de acompañamiento de las prejubilaciones, dos factores que habían tensado las reuniones de las últimas semanas.

Además, se ha reducido una persona respecto de la última propuesta de expediente de regulación de empleo, de manera que finalmente habrá 71 afectados -48 personas prejubiladas y 23 extinciones de contrato- reduciendo la cifra inicial de 93 despidos anunciados a principios de mayo. Comité y dirección han acordado que el importe de las indemnizaciones sea de 35 días por año trabajado, con un máximo de 26 mensualidades. Aunque los sindicatos reclamaban más dinero, han admitido que se trata de una oferta «aceptable».

Después de una reunión de casi seis horas a la Dirección General de Relaciones Laborales de la Generalitat, el comité de empresa y la dirección de Codorniu han cerrado este lunes por la noche un preacuerdo respecto de las condiciones del ERE, de manera que los sindicatos han desconvocado la segunda jornada de huelga prevista para este miércoles 31 de mayo. La primera huelga ya había sido desconvocada después de un acercamiento de posiciones la semana anterior.

El comité considera que la propuesta se sitúa «muy por encima» de lo que se había planteado inicialmente, ya que la dirección había empezado la negociación ofreciendo 30 días por año trabajado, con un máximo de 18 mensualidades. En relación a las prejubilaciones, se podrán acoger todos los trabajadores a partir de los 56 años.

El preacuerdo también recoge un plan de acompañamiento mediante un convenio especial con la Seguridad Social. Así, se establece una escala gradual, de manera que los trabajadores prejubilados cobrarán entre el 70% y el 90% del salario neto y la empresa se compromete a garantizar la totalidad de la cotización a la Seguridad Social durante los primeros años. Al mismo tiempo, también se prevé que, si algún trabajador despedido con extinción del contrato cumple los 55 años durante este 2017, la empresa asumirá el coste del convenio con la Seguridad Social hasta que cumpla los 61 años.

Con respecto a los trabajadores que han quedado fuera del ERE, el preacuerdo recoge la jubilación parcial para ocho de ellos a través de un contrato de relieve. Finalmente, los sindicatos y la dirección también han acordado la devolución en la plantilla de la paga salarial descontada en junio de 2013 y evitar la segregación del departamento del centro de visitas.

El grosor de afectados por el ERE se centra en las cavas de Sant Sadurní d'Anoia, con 36 despedidos. Con respecto al resto de centros de trabajo, habrá 20 afectados en las oficinas de Esplugues de Llobregat, 6 en Raimat Lleida, 7 en la finca agrícola de Riudabella (Conca de Barberà) y 2 en Nuviana (Huesca).

El origen del ERE radica en la decisión de la compañía en dejar de producir marcas blancas para el extranjero, con el objetivo de focalizar el negocio en las gamas Premium y Prestige. Las marcas para terceros representaban un 5% de las ventas y un 20% de la producción, motivo por el cual la compañía justifica la necesidad de reducir la plantilla. Aunque la previsión era hacer este cambio de forma gradual hasta el 2020, la decisión se ha precipitado debido a «la realidad del mercado, donde la sobreoferta ejerce una gran presión sobre los precios», según señaló la empresa cuando anunció el ERE.