'Estiu 1993', de Carla Simón, premio al mejor largometraje de la décima edición del FIC-CAT

Estiu 1993 , de Carla Simón, se ha llevado el premio al mejor largometraje en la décima edición del Festival Internacional de Cine en Català (FIC-CAT), además del premio Nova Crítica. El filme explica la historia de Frida, una niña de seis años que linda el primer verano con sus tíos, la nueva familia adoptiva después de la muerte de su madre. Los ganadores se han dado a conocer en la gala de clausura del festival, conducida por Toni Albà, en Roda de Berà. Grafiti, de Lluís Quílez, ha sido reconocido como el mejor cortometraje. El premio al mejor documental ha sido para Sasha, con guion y dirección de Fèlix Colomer. La propera pell, de Isaki Lacuesta i Isa Campo, ha recibido el galardón de mejor guion cinematográfico. Blaumut, con Previsions d'acostamenthan recibido el premio al mejor videoclip.

El público ha premiado El viatge de l'Unai, un documental de Andoni Candela. El premio Jove 48 hores ha sido para Les coses són allí , un cortometraje de la tarraconense Lia Guasch. Esta categoría forma parte del FIC-CAT desde la segunda edición y es, según el director, Antonio Barrero, una «apuesta joven, innovadora, en la que sus producciones cortas son un hallazgo porque tienen un punto de frescura e innovación ligado con el punto de pedagogía que defendemos». El guion para un cortometraje de ficción Címbals, de Artur Trias, ha recibido el galardón al mejor guion escrito. El documental Cucli, con guion y dirección de Xavier Marrades, ha recibido la mención especial del jurado.

Con respecto a la mejor producción de las comarcas tarraconenses, ha sido premiado Baix a mar, els estius a la Torredembarra dels anys 20 als anys 40 del seglo XX , un documental de Maria Roig.Clic! ha sido el cortometraje premiado como la mejor producción de un centro educativo, hecho por el alumnado de bachillerato de Cultura Audiovisual del Institut Llucmajor con dirección de Víctor Castells. Según Barrero, el veredicto es «ecuánime» y con los premios del público, Nova Crítica y mejor guion escrito se redondea el palmarés: «están muy bien repartidos», ha afirmado. La directora y guionista Rosa Vergés ha recibido el premio honorífico otorgado por el Festival.

Incerta Glòria, con guion de Coral Cruz y dirección de Agustí Villaronga, ha recibido la mención especial del Jurado por «la calidad de la producción, la excelencia en la adaptación de un clásico de la literatura catalana contemporánea y la capacidad de conectar con un público muy amplio».

La gala, conducida por Toni Albà, que ya condujo la primera clausura del festival de cortometrajes, ha tenido un carácter cómico con el actor «transformándose en múltiples personajes» durante una hora y media. Por la alfombra roja han deshilachado caras conocidas de la industria cinematográfica, como Roser Tàpies, Marta Bayarri, Míriam Porte, Marcel Barrena, Joan Pera, Peyu o Peter Vives.

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha participado en la clausura, donde ha afirmado que el cine catalán tiene «mucho potencial» pero ha reconocido que está pasando «unos momentos complicados porque «están cambiando los hábitos culturales». «Tener el IVA cultural al 21% no ayuda nada y tampoco ayuda que se está instalando la idea de que el acceso al ocio y a la cultura audiovisual tiene que ser gratis», ha dicho, «hacer cine ahora cuesta mucho dinero». «Tenemos que trabajar para hacer que el cine catalán sea viable económicamente», ha reivindicado Forcadell, que ha afirmado que «la cultura catalana no puede renunciar al cine». Según la presidenta del Parlament, Cataluña es creativa y lo ha demostrado «con las manifestaciones más creativas de la historia».

Una vez cerrada la décima edición, el director del certamen ha asegurado que ya piensan en la próxima, cuando intentarán «consolidar lo que ya se ha conseguido» con un eje temático que han empezado a dibujar pero que todavía no ha querido avanzar. Según Barrero, ya se ha conseguido que los espectadores del FIC-CAT no vengan «por militancia» sino que escogen la película que les interesa ver, «y las sesiones están a rebosar». «Estamos en el camino que hace falta», ha afirmado Barrero, que cree que se cumple el objetivo «si la gente responde y puede debatir lo que se ve en la pantalla».